Jacinto Figueroa Salmorán, titular del juzgado décimo primero de distrito, recibió el pasado martes –el último día que tenía el Ministerio Público para presentar una impugnación– la solicitud de revisión del amparo que ordena a la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal (PGJDF) reabrir la indagatoria contra el obispo de Ecatepec, Onésimo Cepeda Silva.

Esta revisión, que se tramitará en un tribunal colegiado de circuito, dará al prelado un respiro de al menos tres meses antes de que tres magistrados federales determinen si confirman la resolución del juez Figueroa, quien ordenó a los fiscales del caso reabrir las pesquisas y resolver si piden la aprehensión del obispo, acusado de un fraude por 130 millones de dólares.

Según explicaron fuentes judiciales, la petición fue presentada por el Ministerio Público, pero beneficia a los terceros perjudicados en este litigio (Onésimo Cepeda y el ex administrador de la empresa Arthinia Internacional, Jaime Matute Labrador), pues abre la posibilidad de que el tribunal colegiado modifique el fallo del juez de primera instancia.

Miguel Ángel Mancera, titular de la PGJDF, aseguró eso no significa que no se vaya a ejercer acción penal.