Greymouth, Nueva Zelanda, jueves 25 de noviembre. Los 29 mineros que se encontraban aislados desde hace cinco días en un yacimiento de carbón en la costa oeste de Nueva Zelanda fueron dados por muertos luego de otra explosión, informó este miércoles el gobierno, que decretó duelo nacional.

John Key, primer ministro de Nueva Zelanda, advirtió este jueves que la recuperación de los 29 cuerpos puede tardar varios meses. Esta operación tiene que llevarse a cabo de tal manera que se garantice la seguridad de todos los que participarán en esa misión, dijo Key a los reporteros al llegar a la ciudad minera de Greymouth.

El comandante de la policía, Gary Knowles, quien coordinó el rescate en la mina, dijo ayer: tengo que anunciar a los neozelandeses que hubo otra explosión muy fuerte hoy a las 14:37 (hora local) bajo tierra y no hay sobrevivientes.

Poco después, el primer ministro dijo que Nueva Zelanda vivía una tragedia nacional y anunció que las banderas serían colocadas a media asta en los edificio públicos, en señal de duelo.

Los mineros, cuyas edades fluctúan entre 17 y 62 años, eran 24 neozelandeses, dos australianos, dos británicos y un sudafricano.

La tarde del viernes pasado, después de la primera explosión, dos mineros, levemente heridos, lograron llegar a la superficie.

Desde que ocurrió la explosión de grisú, no se pudo establecer contacto con los trabajadores de la mina de carbón de Pike River, en la costa oeste de la Isla del Sur de Nueva Zelanda.

Los familiares estaban reunidos con los responsables de la mina cuando les dieron la noticia.