Nuestra sociedad es hipócrita, dijo convencido Oswaldo Téllez, profesor de muay thai y peleador de Artes Marciales Mixtas (AMM): “Desde pequeños nos enseñan que golpear es malo y que debemos controlar nuestros impulsos, pero la realidad que vivimos es muy violenta.

Aprendemos a controlar una pulsión que los seres vivos tenemos, pero basta salir a las calles para entrar en conflicto interno.

Téllez vive de explotar ese conflicto, de hacer de la violencia un espectáculo deportivo. Tres veces al año sube a una jaula, adentro pelea con furia contra un rival, utiliza puños, codos y rodillas. Apenas unas cuantas reglas y el mínimo de protección.

Parece una pelea callejera, pero no lo es, aclara. En realidad se trata de una mezcla de artes marciales y boxeo que exige mucha disciplina. Es uno de los deportes con mayor crecimiento en Estados Unidos. “El éxito –consideró– tal vez provenga de una curiosidad oculta de la gente.

Nos gusta ver a dos seres humanos que se hacen daño, porque a través de ellos podemos vivir algo que nos dijeron que no debe hacerse. Liberamos un impulso reprimido; quien ve un combate se siente liberado.

Antes este deporte se conocía como Vale Todo –nombre que sugiere anarquía y agresión ilimitada– pero ahora se utiliza un nombre más presentable: Artes Marciales Mixtas (compendio de disciplinas de combate que incluyen el jiu jitsu, muay thai, lucha olímpica, boxeo, sambo y judo).

El nombre es reflejo de la profesionalización de esta actividad y resta ese estigma de pelea salvaje y sin reglas, aseguran.

Fernando Estrada, mánager y organizador de la liga FFC (Faith Fighting Championship), dijo que en las AMM existen menos lesiones que en otros deportes de contacto: En el boxeo 90 por ciento de los golpes directo a la cabeza.

Álvaro Enriquez, apodado el Chino, conoce esa diferencia. Es boxeador profesional y peleador de AMM. Cuando cumple su papel de púgil suele terminar aturdido y con dolor de testa.

Estrada y un grupo de entrenadores y peleadores crearon la liga FFC para profesionalizar en México la imagen de este deporte en ciernes y desarrollar el talento de los peleadores nacionales.

Empezarán con un cuadrangular el próximo 4 de diciembre, en el gimnasio Juan de la Barrera, en el que se disputarán dos cinturones y un premio de 25 mil pesos para los ganadores. Participan equipos de la capital del país.

“A la gente le daremos una catársis –concluyó Téllez–. Vivimos en un mundo limitado por demasiadas reglas. Los que disfrutan este deporte al final se sienten más libres. Nosotros les quitamos un peso de encima.”

Juan Manuel Vázquez