20 mil viviendas serán afectadas para construir polo turístico israelí
Miércoles 24 de noviembre de 2010, p. 29
Jerusalén, 23 de noviembre. Una familia palestina de 16 miembros fue expulsada hoy de su casa en el barrio de Jabel Mukaber, en Jerusalén este, que fue asaltada por un grupo de colonos judíos escoltados por la policía y el ejército israelíes.
El grupo de colonos irrumpió en la vivienda y obligó a salir a los 16 miembros de la familia palestina y a sacar todos sus muebles y pertenencias.
A media mañana todos los objetos personales de la familia Qarain se encontraban afuera de la casa. Mientras sacaban los muebles, los colonos ocupaban el inmueble bajo fuertes medidas de seguridad.
Activistas israelíes e internacionales forcejearon con los colonos, lo que llevó a la intervención de la policía, aunque no hubo daños o heridos.
El barrio de Jabel Mukaber, junto a Sheikh Jarrah, Silwan y otros en Jerusalén este, son de los más afectados en el proceso de ocupación israelí.
Ocupada por Israel en 1967, Jerusalén este es reivindicada por los palestinos como capital de su futuro Estado, mientras Israel no cesa la construcción de asentamientos, ocupación de viviendas, demoliciones y desalojo de familias. Desde 1967 hasta hoy 300 mil colonos judíos han pasado a vivir en este lado de la ciudad.
El caso de la familia Qarain cuenta con la particularidad de que la propiedad fue vendida por uno de los miembros de la familia, quien ya falleció. El resto de la familia, que se oponía a la venta, sostiene que el contrato no es válido tras la muerte del propietario.
Los compradores de la casa, el grupo de inversiones Wohl, defiende la validez del contrato. Según grupos de izquierda israelíes, este grupo de inversiones ha actuado como brazo de la compañía Elad, que opera desde hace 20 años en Silwan, la Ciudad Vieja de Jerusalén y otras zonas de Jerusalén este en la adquisición de viviendas para judíos.
El ejemplo de hoy se suma a las 88 órdenes de demolición que fueron entregadas el viernes pasado en la zona de Al Bustan, contigua a la Ciudad Vieja de Jerusalén, en la que hasta mil 500 palestinos podrían perder sus casas para la construcción de un parque turístico en la zona.
La órdenes fueron entregadas por el fiscal israelí Yehuda Weinstein con el argumento de que las construcciones árabes son ilegales.
En total, junto a otros planes de evacuación y demolición que planea la municipalidad de Jerusalén para la construcción de la Ciudad de David, son 20 mil las viviendas afectadas y 100 mil el número de palestinos que serían desalojados de sus hogares, aseguró este viernes Ahmed Rowaidhi, jefe de la Unidad de Jerusalén dependiente de la presidencia palestina.