Este miércoles el consejo de administración de Petróleos Mexicanos (Pemex) analizará y eventualmente aprobará los contratos integrales de servicios para exploración y producción (antes incentivados o de desempeño) para una primera ronda de licitación en los campos maduros en la región sur del país. Fluvio Ruiz Alarcón, consejero profesional independiente, advierte que es necesario imponer candados para que estos convenios no sean el comienzo del abandono de Pemex en su capacidad de ejecución.

Otro punto controversial será la conveniencia de adoptar el arbitraje internacional en el caso de alguna disputa entre la petrolera mexicana y alguna contratista, dijo el consejero.

La relevancia de estos nuevos contratos radica en que Pemex pretende comenzar en el primer trimestre de 2011 un ambicioso programa estratégico de licitaciones que arrancará con la reactivación de tres áreas de campos maduros de la región sur (Magallanes, Carrizo y Santuario), seguida de una segunda ronda, también en campos maduros, de la región norte. Una tercera etapa abarcará el proyecto Chicontepec, y finalmente se planea llevar a cabo una cuarta ronda de licitación para aguas profundas del Golfo de México.

Pemex es la mayor empresa de México y de América Latina y el mayor contribuyente fiscal del país, al aportar 40 por ciento del presupuesto anual gubernamental.

Entrevistado por La Jornada en vísperas de las sesión extraordinaria que se llevará a cabo hoy miércoles, y que inicialmente había sido convocada para el pasado 17 de noviembre, Ruiz Alarcón adelantó que antes de aprobar cualquier nuevo modelo de contratación se exigirá a la administración de Pemex que presente una estrategia general en la que se asegure la transferencia tecnológica real y se definan con claridad dónde se van aplicar, con qué alcance, qué porcentaje de la producción se está estimando en un horizonte a 20 o 25 años y cómo Pemex tendría que recuperar esta capacidad de ejecución, que por ley debe cumplir.

Decisiones estratégicas

En su oficina con litografías de Carlos Marx, Salvador Allende y Ricardo Flores Magón, elaboradas por un artista de Juchitán, Oaxaca, declara: “Tengo observaciones en tres temas. Uno es la facultad de que Pemex Exploración y Producción (PEP) pueda renunciar de mutuo acuerdo con el contratista cuando ya no sea rentable económicamente, que es un supuesto que está establecido en las disposiciones administrativas de contratación.

“La otra tiene que ver con la fórmula de remuneración; pero eso será una decisión de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y un tema que estamos impulsando también es la conveniencia del arbitraje internacional cuando así convenga. Por ese lado hace falta una mejor justificación de que efectivamente conviene.

Otro es garantizar que efectivamente el proyecto quede bajo el control de PEP y éste tome las decisiones estratégicas. Éstos son los puntos que se revisarán en más detalle en la junta de consejo.

El consejero profesional Fluvio Ruiz, durante la entrevista con La Jornada en su oficina de la Torre de PemexFoto Cristina Rodríguez

Fluvio Ruiz, doctorado en economía del petróleo en la Universidad de La Sorbona de París, Francia, y quien desde el 17 de marzo de 2009 fue ratificado por el Senado de la República para ocupar el cargo de consejero profesional del consejo de administración de Pemex, señala: Más que como el instrumento mismo, debe quedar definida en este contrato la estrategia global de utilización, que a mi juicio debería contemplarse en la próxima revisión del plan de negocios de Pemex en 2011.

Insiste: En el plan de negocios debe quedar plasmada como una estrategia global y no termine Pemex en realidad congelando sus capacidades de ejecución conforme se vaya dando la sustitución de cuadros técnicos. Hay un dato: se van a jubilar alrededor de mil técnicos y profesionistas de Pemex cada año en los próximos 10 años. Tenemos gran déficit de ingenieros en el país y empresas como Halliburton y Sclumberger están a la caza de los mejores egresados en ingeniería petrolera.

El también presidente del Comité de Desarrollo e Investigación Tecnológica alertó: Está latente el peligro (con los contratos) de que Pemex no incremente su capacidad de ejecución directa, ese es el peligro real. Ése sería, dijo, el peor de los escenarios: Que no hubiera una transferencia adecuada de tecnología, que Pemex no hiciera ningún esfuerzo por incrementar su capacidad de ejecución directa y que perdiéramos una porción significativa de nuestros cuadros técnicos y entonces estaríamos en camino a convertirnos en el Departamento del Petróleo y no en una industria petrolera estatal.

Ruiz Alarcón, quien también es integrante del Observatorio Ciudadano de la Energía y del Comité Nacional de Estudios de la Energía, reconoce: Ahora vamos a suponer que éstos son los mejores contratos, porque todo es perfectible, pero si sólo vamos a empezar a producir a partir de estos modelos de utilización de empresas de servicios, y si no se acotan esos alcances, sí podría implicar una tremenda devastación de las capacidades directas de Petróleos Mexicanos.

Consideró que el fallo pendiente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, por una controversia constitucional interpuesta contra la remuneración contenida en la ley reglamentaria en materia de petróleo, puede desincentivar el interés de las compañías contratistas, las cuales exigirán certeza jurídica.

Refirió Creo que tenemos más grados de libertad de los que hemos aprovechado. Y por otro, siento que en la última versión que se hizo del reglamento de la Ley Federal de Presupuesto y Responsabilidad Hacendaria, ahí la Secretaría de Hacienda se extralimita en cuanto a su capacidad de control a los cambios de Pemex.