Con actos diversos, agrupaciones conmemoran el centenario
Domingo 21 de noviembre de 2010, p. 8
Cien años después del inicio de la Revolución, los campesinos están peor que antes. Además de pedir prestado para sembrar maíz tienen que venderlo a precios miserables, denunciaron cientos de participantes en el acto conmemorativo celebrado en Anenecuilco, municipio de Ayala, Morelos, donde nació el general Emiliano Zapata.
El mitin se realizó alrededor de las 16 horas en la Plaza del Pueblo. Los campesinos congregados luego salieron en caravana rumbo al ejido El Huajar, primero que repartió Zapata tras emitir el Plan de Ayala y donde se encuentra la tienda de raya en que él cobraba.
En el segundo mitin los oradores advirtieron al gobierno que si no atiende las demandas campesinas de justicia, solución a los conflictos agrarios y respeto a los recursos naturales del país, la inconformidad acumulada provocará otra revolución para quitar a los más ricos lo que es de todos los mexicanos
.
El acto comenzó alrededor de las 19 horas con pocos campesinos, pues el camino de terracería es de difícil acceso y debieron trasladarse en autobuses y vehículos particulares que, según los participantes, alquilaron el diputado perredista Fidel Demédisis y el alcalde priísta de Cuernavaca, Manuel Martínez.
En Chiapas, el magisterio disidente se unió a las organizaciones indígenas, campesinas y obreras del Frente Nacional de Lucha por el Socialismo para realizar movilizaciones, volanteos y bloqueos en Ocosingo, San Cristóbal, Comitán, Tila, Yajalón, Villacomaltitlán, Tuxtla Chico, Chiapa de Corzo y Acalá.
Los actuales gobernantes son descendientes consanguíneos o continuadores generacionales tanto de la camarilla de politicastros de la dictadura porfirista como de los militares sin pundonor, hacendados maderistas opresores y vendepatrias
, señalaron los manifestantes en un comunicado.
También repudiaron el cerco policiaco y militar
en sus comunidades y sostuvieron que la burguesía perpetuada en el poder mediante la represión y los crímenes de lesa humanidad es la que festeja y manipula mediáticamente esta fecha
.
En Chilapa, Guerrero, diversas organizaciones afirmaron que no hay nada qué celebrar, pues las condiciones que causaron la Revolución siguen vigentes y los indígenas fueron usados como carne de cañón en una lucha que no los benefició, sino dio lugar a una política que busca su exterminio para borrar la memoria de sus culturas y explotar los recursos de sus territorios en beneficio del capitalismo trasnacional.
El pronunciamiento fue suscrito por la Organización de pueblos originarios para el desarrollo social, el Consejo Nahua, Altépetl Nahuas, la Universidad Intercultural de los Pueblos del Sur, la Unión de comuneros Náhuatl de Atzacualoya y sus 15 anexos; Ze ojtli llankuik (un camino nuevo) y la radio comunitaria Uan milauak tlajtoli (palabra verdadera), entre otras agrupaciones.
Los efectos de la Revolución sólo fueron redituables para las oligarquías que se apropiaron de enormes dimensiones de tierra, y hoy por hoy se repiten de manera cotidiana las violaciones a los derechos humanos, mientras pobreza, marginación y olvido mantienen al campo debilitado e improductivo, sin dar a sus moradores más alternativa que abandonarlo
, añadieron.
En Chihuahua, integrantes del Frente Democrático Campesino, El Barzón y la Confederación Nacional Campesina, entre otras organizaciones, participaron en el desfile conmemorativo y luego recibieron 200 tractores a precio subsidiado como parte del programa de apoyos a la mecanización del campo. También hubo actos en Monterrey, Nuevo León, y Nuevo Laredo, Tamaulipas.