Nezahualcóyotl, Méx., 20 de noviembre. El microsismo del pasado 28 octubre que dañó 250 viviendas de la colonia Benito Juárez fue provocado por una explosión de gas metano en el recién clausurado tiradero a cielo abierto Neza II, confirmó el estudio realizado por especialistas del Instituto Politécnico Nacional (IPN).

Este sábado autoridades e investigadores informaron el avance del peritaje, durante una asamblea vecinal que se tornó ríspida por la exigencia de los habitantes de tener el dictamen por escrito y con la especificación de si aún es habitable la zona, ubicada en la franja del Bordo de Xochiaca entre las avenidas Villada y Sor Juana de este municipio.

Raúl Zárate, investigador del IPN, respondió a la ingeniera ambiental Alejandra Olivares, damnificada e integrante de la representación vecinal, que la explosión sí fue por gas aunque no se halló evidencia de éste, pues tras explosionar se disipó.

“La explosión –dijo–, ocurrió bajo los desechos del tiradero, y en las grietas provocadas hubo presencia de lixiviados o extractos que genera la descomposición de la basura”.

Al urbanista Fermín Carreño, también afectado, el académico le ofreció presentar este martes los planos de las cuatro manzanas inspeccionadas, en cuyo subsuelo no hay oquedades ni bolsas de gas aunque sí puede ocurrir un acomodamiento menor a cinco centímetros que no implica riesgos.

En la sesión quiso intervenir el diputado local perredista Juan Hugo de la Rosa, pero se lo impidió Manuel Castañeda, representante del gobierno mexiquense; mientras Gerardo Dorantes, secretario del ayuntamiento local, habló para señalar que el cierre del tiradero Neza II, ubicado a 50 metros de la colonia, muestra que las autoridades hacen su parte.