América se acordó de cómo ir al frente, se olvidó de conservadurismos y consiguió su pase a semifinales del torneo Apertura 2010 al derrotar 4-1 a San Luis, en el partido de vuelta de cuartos de final en el estadio Azteca, que tuvo una mala entrada.

Los goles de la victoria fueron obra del uruguayo Vicente Sánchez, al minuto 14; autogol del argentino Aníbal Matellán, al 23; Enrique Esqueda, al 45, y de Vicente Matías Vuoso, al 80. Diego de la Torre descontó por los visitantes, al 53. América esperará los resultados de este domingo para conocer a su rival.

La teoría indicaba que estos 90 minutos iban a ser de alta exigencia para los de Coapa; sin embargo, San Luis no opuso gran resistencia ante un América que saltó a la cancha dispuesto a resarcir las malas actuaciones de esta campaña; le bastó el primer tiempo para lograrlo, al encontrar contundencia y una dosis de suerte.

América no salió a esperar, sabía que en casa la única opción que tenía era ir al frente y así lo hizo, caso contrario de San Luis, que decidió esperar y ahí fue donde perdió el partido.

Vuoso devolvió una gran pared a Óscar Rojas, quien llegó hasta la línea de fondo para mandar un centro al área donde Sánchez se adelantó a la marca para batir a César Lozano y poner el 1-0.

Una vez más la banda de la izquierda fue la vía de acceso de los locales, quienes aumentaron su ventaja en un centro de Ángel Reyna a primer poste que no llevaba nada; sin embargo, Matellán rebanó el esférico que se introdujo en propia meta.

Los potosinos nunca tuvieron capacidad de respuesta y bien pudieron irse al medio tiempo con una goleada mayor, que no se concretó debido al pésimo momento que vive gente como Vuoso y, en menor medida, Vicente Sánchez.

Cuando todo indicaba que se irían al descanso con el 2-0, apareció Esqueda, quien entró de cambio, para ejecutar de manera magistral un tiro libre que se coló en el ángulo superior derecho.

Ignacio Ambriz ordenó el ingreso del colombiano Tressor Moreno en el complemento, mientras América se relajó un poco y eso le costó ver su meta perforada, al minuto 53, en una media vuelta implacable de Diego de la Torre.

Esta anotación hizo despertar a Manuel Lapuente, quien metió al argentino Daniel Montenegro, no tanto para buscar más goles, sino para tener más tiempo el esférico, guardarlo y alejar el peligro de su área.

Patricio Treviño, sustituto desde la primera parte del colombiano Aquivaldo Mosquera (lesionado), justificó su ingreso al tapar de manera providencial un disparo del ecuatoriano Michael Arroyo, cuando Ochoa ya había sido superado.

A 10 minutos del final, Vuoso, quien era abucheado por la afición, cerró la cuenta, para así finiquitar esta serie y que América regrese a una semifinal luego de tres años de ausencia.

Descuido en el medio campo

El técnico Ignacio Ambriz aceptó que el planteamiento de su equipo fue equivocado, pues descuidó el medio campo, lo que su rival aprovechó.

“Intenté con (Édgar) Castillo y (Michael) Arroyo ser más ofensivo; creo que me equivoqué, porque si algo me daba El Negro (Medina) era mucho orden. Creo que tácticamente me equivoqué: recibimos los goles muy rápido y ahí el equipo se desdibujó por completo”, dijo.

Asimismo, explicó que Gladiadores no salió con la misma aplicación que en duelos anteriores, lo cual le cobró una factura muy alta, al verse abajo en el marcador antes de que se cumpliera el minuto 25.

“Salimos muy distraídos, no tuvimos el orden que mostramos todo el torneo y en 20 minutos nos hicieron dos goles que cambian mucho el partido, es una lástima perder de esta manera.

Tal vez no hicimos un buen partido allá (en el estadio Alfonso Lastras); tuvimos ocasiones de gol y no las metimos, pero hoy (ayer) el equipo no mostró lo que había enseñado. América también nos sorprendió, apuntó el estratega.

Cuestionado sobre si San Luis se puede ir con la frente en alto, respondió: El resultado, si no hubiera sido tan escandaloso, diría que sí, pero tampoco nos podemos ir con la cabeza abajo, no le podemos quitar mérito al América.

Aficionados estrictos

Pável Pardo, capitán de las Águilas, destacó el orden y la contundencia que mostró el equipo y dijo que ahora deben estar tranquilos, por el esfuerzo, por el buen partido, pues haber creado varias situaciones de gol les da calma.

Sabíamos que iba a ser difícil y que si no entrábamos con determinación para ganar sería complicado lograrlo; sabíamos que teníamos que correr con inteligencia, apuntó.

Finalmente, sobre los fuertes reclamos que sufrió Vuoso, comentó que los hinchas fueron muy estrictos y olvidaron que el atacante fue importante durante la campaña.

Me parece que la afición fue dura, porque Vuoso es nuestro goleador, hizo tantos importantes para estar en la liguilla. La gente no debe olvidar eso, que todo el tiempo lucha y se sacrifica por el equipo; esos jugadores son importantes, porque suman para el grupo. Tuvo oportunidades, hizo uno, pero lo más importante es que las ha generado él mismo, concluyó.