Bernardo de la Garza se manifestó partidario de que el Premio Nacional de Deportes (PND) sea cada día más polémico y más difícil de otorgar y lo asumió como labor de la Comisión Nacional de Cultura Física y Deportes (Conade), durante la entrega de los galardones que se realizó en la residencia oficial de Los Pinos.

Tras un proceso de selección que se desarrolló en sigilo, la lista de ganadores se conoció hace pocos días. Paola Longoria, número uno mundial de la disciplina poco conocida que es el raquetbol; el arquero Juan René Serrano, el beisbolista Joakim Soria, el entrenador de clavados Iván Bautista, el atleta paralímpico Mauro Máximo y el profesor de educación física Teócrito Arteaga fueron los merecedores del PND, acompañados por cheques de 549 mil pesos, excepto el pelotero, debido a su condición de profesional.

De entre esa polémica que citó De la Garza, no faltó quien señalara el hecho de que se violó una de las reglas fundamentales del reconocimiento que hace el gobierno federal a lo mejor del deporte, pues en el caso de la potosina Longoria, si bien los dos recientes años ha sido líder mundial de raquetbol, ya se desempeña en el circuito profesional de ese deporte.

Pero más allá de cuestionar la designación de los galardonados, De la Garza se mantuvo firme en la idea de que no debemos consentir que muchos atletas permanezcan en el anonimato. Hay muchos mexicanos que, si se conocieran sus historias a fondo y a detalle, nos harían sentir orgullosos, afirmó el titular de la Conade, quien destacó la presencia, durante la ceremonia realizada en La Hondonada, de los jugadores del equipo de futbol de calle que obtuvieron la medalla de bronce en el Mundial de Brasil.

El deseo de ganar es importante, pero el deseo de prepararse es vital, fue la cita del entrenador colegial Joe Paterno con la que Juan René Serrano abrió el discurso en nombre de los deportistas, al que dio lectura al borde del llanto.

En su turno, el presidente Felipe Calderón hizo un recuento de logros relacionados con cada uno de los ganadores, y a manera de conclusión hizo un llamado: México necesita más días deportivos, más deportistas destacados a quienes admiramos y a quienes a través de su temple, su sabiduría, su amor al deporte y su profundo amor a México, puedan encausar a nuestros niños, a nuestros jóvenes, a la práctica del deporte que genera temple, carácter, cuya disciplina siempre hace posible, no sólo la superación personal, sino estoy seguro de que en el deporte descansa una buena parte de la superación del país.

Finalmente, Calderón lanzó un reconocimiento tanto a los atletas anónimos, como a otros que no alcanzaron merecimientos, entre los que destacó a los pilotos Esteban Gutiérrez y Sergio Pérez, próximos a llegar a la Fórmula Uno.