En el inicio de las reuniones de los sectores ligados al campo para determinar las reglas de operación que regirán los programas del sector en 2011, el titular de la Secretaria de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), Francisco Mayorga, aclaró que los acuerdos a los que podrían llegar la dependencia y las agrupaciones campesinas pueden no ser plasmados en las citadas normas, pues éstas son revisadas por numerosos órganos que les pueden hacer modificaciones.

En una reunión con el Congreso Agrario Permanente (CAP), el funcionario señaló: Quiero explicarles qué límites tenemos; muchas veces me han hecho planteamientos de que me comprometa con tales o cuales cosas, pero hay que ver hasta dónde puede mi capacidad de compromiso, porque en la secretaría toda propuesta tiene que pasar por los jurídicos. No podemos redactar reglas nada más poniéndonos de acuerdo ustedes y nosotros.

Agregó que las propuestas de reglas pasan además por los órganos internos de control, que no los nombra ni los controla el secretario, sino la Secretaría de la Función Pública (SFP). También acotó que toma parte la Comisión Federal de Mejora Regulatoria (Cofemer), la cual hace consultas, y pueden entrar criterios diferentes a los que tenemos en la mesa. Apuntó que por último pasan a la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP).

La SHCP tiene la última palabra en las reglas de operación, así está estructurada la ley, nosotros podemos ponernos de acuerdo y estar en línea, pero si alguna de estas instancias ajenas a la Sagarpa piensa diferente, tenemos que aceptar esos criterios aunque no sean los nuestros.

El secretario descartó en entrevista posterior que carezca de sentido dialogar y llegar a acuerdos con la agrupaciones, porque indicó que pese a que las referidas instancias hacen cambios a las propuestas, éstos no son radicales.

– ¿Tiene entonces sentido discutir con las agrupaciones?

– Sí tiene sentido porque los otros cuerpos o grupos que revisan lo hacen sobre algo que nosotros proponemos. Ellos no elaboran. No toman la iniciativa, sólo vigilan que las reglas estén alineadas con otras disposiciones jurídicas y también que no tengan desviaciones de lo que el presupuesto establece... Así que sí tiene sentido el diálogo, porque no hacen cambios radicales sólo ajustan para que todo vaya alineado a las leyes superiores.

Para las organizaciones no sólo es relevante el monto presupuestal, sino cómo se establecen las reglas de operación de los programas, pues de ello depende la distribución de los recursos.

Álvaro López Ríos, dirigente de la Unión Nacional de Trabajadores Agrícolas (UNTA) dijo que la supuesta consulta a las organizaciones para definir las reglas sólo es un trámite más para taparle el ojo al macho, para que parezca que hay democracia y que en materia de normatividad se consulta a los actores... En Hacienda hacen lo que se les da su regalada gana.