A dos años de la crisis económica afirma que ninguna moraleja fue extraída
Presionan conservadores para cuestionar el alcance del servicio público, señala
Sábado 20 de noviembre de 2010, p. 31
La derecha conservadora, la no liberal, está ejerciendo una fuerte presión para que se cuestione la universalidad de derechos como la educación, la salud, la movilidad y la capacidad de obtener un empleo que permita tener un modo de vida decente y digna, alertó Sandrine Salerno, alcaldesa de Ginebra.
Al participar en los trabajos de la Cumbre Mundial de Líderes Locales y Regionales 2010 que concluye hoy en la ciudad de México, la alcaldesa lamentó que los países no hayan aprendido nada de la crisis económica de 2008.
No hemos cobrado conciencia de la envergadura de la crisis que atravesamos y que todavía no concluye, del tamaño de la pérdida política que las colectividades nacionales padecieron, porque los estados invirtieron mucho dinero para poder apoyar a los bancos y hacer que la economía siguiera funcionando en nivel de las ciudades, créditos que fueron tomados sobre los dineros de los ciudadanos
, reflexionó.
Con base en la experiencia de su país, Suiza, Salerno aseveró que fue un sacrificio financiero que los ciudadanos pagaron sin tener ninguna retribución.
Tras mencionar el caso de Estados Unidos, país que en opinión de Salerno, “salió exangüe de la crisis internacional”, señaló que esto debe servir para que los gobernantes se detengan a reflexionar y busquen alternativas, porque las colectividades públicas están endeudadas
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A dos años de la crisis, vemos que ninguna moraleja fue extraída, el sistema financiero empezó a funcionar como antes, únicamente se basa en la utilidad a corto plazo, sin considerar ningún elemento de respeto social
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Sandrine Salerno habló de la fuerte presión que están sintiendo, incluso ciudades como Ginebra, para bajar impuestos, cuestionar la universalidad del servicio público, el hecho de que todo mundo tenga derecho de ir a la escuela y acceso a la salud, a la educación, etcétera
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Presión que está enfocando los presupuestos de cooperación de Ginebra con relación a otras ciudades. Obviamente pesa mucho sobre la voluntad de una derecha conservadora que quiere que se disminuya de forma importante el servicio público.