La creación de una ley sobre cambio climático dividió a los senadores: los panistas consideran que es importante llegar a la 16 conferencia de las Partes de la Convención Marco de la ONU sobre Cambio Climático (Cop-16), en Cancún, con una propuesta de ley; en cambio, los priístas y el PVEM sostienen que ir con una legislación sería comprometer al país sin esperar una negociación internacional equilibrada.

En el foro Agenda Legislativa de Cambio Climático, Retos y Oportunidades para México, los senadores panistas Alberto Cárdenas Jiménez y Rubén Camarillo llamaron a que en las próximas semanas el Senado apruebe la ley general de cambio climático para enviar un mensaje a la COP16 de que México hace su tarea.

Incluso, el ex titular de la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Recursos Hidráulicos, Pesca y Alimentación, el panista Cárdenas Jiménez circuló una propuesta, que aseguró, es un predictamen, firme que aguanta las pruebas que le pongan. Tenemos ya más de ocho meses trabajándolo y la expectativa es que esté listo para la COP16 de Cancún.

La ley que se propone, dijo, persigue impulsar una economía con menos carbón. Instaurar un fondo verde; vincular los tres órdenes de gobierno para trabajar en dos líneas de cambio climático: adaptación y mitigación, la formación del sistema nacional de cambio climático, una comisión intersecretarial y un inventario nacional de emisiones.

También incluye penalizaciones, precisó, las cuales van a mil días de salario mínimo general en el Distrito Federal a quien proporcione información falsa sobre las emisiones contaminantes, y si se trata de funcionarios públicos que incumplan con la ley se harán acreedores a sanciones administrativas y penales.

Inclusive, en la propuesta del panista se destaca que en el año 2020, acorde con la meta país en materia de reducción de emisiones, la Secretaría de Hacienda, en coordinación con las secretarías de Economía, Energía, Agricultura y la de Comunicaciones, analizarán y eliminarán gradualmente los subsidios a combustibles fósiles, así como a la electricidad generada por combustibles fósiles.

El presidente de la Comisión de Medio Ambiente, Recursos Naturales y Pesca del Senado, Francisco Agundis Arias, del PVEM, sostuvo: No existe ningún dictamen o predictamen de la ley general del cambio climático. No hay consenso entre los senadores. Lo que está circulando es un documento del senador Cárdenas Jiménez. No es un predictamen, es su propuesta.

Destacó que en la Comisión de Medio Ambiente existen cinco iniciativas de ley presentadas y 10 puntos de acuerdo sobre el tema. Se van a atender en forma conjunta y se va a elaborar un dictamen que abarque todas las posturas. El sector empresarial ha presentado reservas a las propuestas: de hecho es el que más observaciones ha hecho.

Agundis refirió que en la Cámara de Diputados hay iniciativas, por lo que la mejor manera de atender esta preocupación es sesionar y adoptar una postura común que refleje el sentir del Legislativo.

Comentó que la propuesta de Cárdenas Jiménez para llegar a buen puerto requiere la modificación de 40 leyes. Otros senadores proponen cambiar primero los otros ordenamientos legales que podrán hacer realidad el proyecto de Cárdenas, pero se tendría que plasmar en un documento.

–¿Hay resistencia del sector industrial a la creación de la ley?

–De algunos empresarios, sociedades o asociaciones que ven la complejidad de las limitaciones que se presentarían en el supuesto de que se apruebe. Ellos ven, al igual que algunos legisladores, que legislar ya puede ser una posición que comprometa a México de manera anticipada.

–¿Pero en este foro se habló de que hay resistencias del sector industrial?

–Sin duda en este tema como en cualquier otro hemos visto no nada más un rechazo empresarial como tal, sino que de las observaciones que han hecho pareciera que están en contra de cualquier reforma que afectara sus intereses económicos, pero como detonante del desarrollo nacional, su opinión y participación es importante. En este caso no hay rechazo absoluto de ese sector.

El priísta Francisco Labastida dijo que para bajar las emisiones de gas de efecto invernadero se debería impulsar la construcción de transporte masivo como el Metro de la ciudad de México en las ciudades de más de un millón de habitantes y la construcciones de trenes urbanos. Ese proyecto tiene un costo de 2 mil 200 millones de dólares, 50 por ciento lo debe subsidiar el gobierno federal, 25 por ciento los gobiernos estatales y el restante 25 por ciento los municipios.

Es decir, precisó, mil 100 millones de dólares irían a fondo perdido. Se preguntarán si vale la pena, y respondió: sí lo vale.

El panista Rubén Camarillo dijo: no se trata de imponer al sector productivo una norma que lo lleve al colapso económico ni de poner en riesgo la competitividad, pero México debe asumir el rol que le corresponde.