Las elecciones en el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) no se han podido realizar por falta de acuerdos entre Martín Esparza y Alejandro Muñoz –dirigentes de dos grupos en el interior de este gremio– según señalamiento de la Secretaría de Gobernación (SG).

El subsecretario de Gobierno, Juan Marcos Gutiérrez, dijo que hay evidencia (que esta secretaría) ha gestionado para alcanzar un acuerdo que diluya el conflicto derivado de la extinción de Luz y Fuerza del Centro (LFC) y de la división en la dirigencia sindical del SME. Sin embargo, reconoció que ese “‘atorón’ no es asunto menor”.

La Junta Federal de Conciliación y Arbitraje debe autorizar y emitir un convenio para la reposición de este proceso electoral, a casi un año de que decretó la nulidad del mismo y ordenó una nueva elección. 

Tras el levantamiento de la huelga de hambre de afiliados al SME (que mantuvieron por tres meses en el Zócalo capitalino) han sido constantes las visitas a Bucareli lo mismo de Esparza que de Muñoz, éste ex tesorero sindical y principal disidente a la resistencia que mantienen más de 16 mil electricistas de una plantilla original de 44 mil, registrados antes de la extinción de LFC.

Durante varios meses, Gobernación ha fungido como mediador o facilitador ante este conflicto; producto de estas conversaciones se han firmado minutas de acuerdo que –salvo el pago de prestaciones– no han derivado en un acuerdo sustancial, principalmente para el reconocimiento oficial de alguno de los contendientes.

De igual forma, el jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, ha intercedido; en el contexto de una acción de huelga de hambre pidió al gobierno federal soluciones al conflicto gremial y superar las fallas en el suministro de energía eléctrica en la zona central del país, operada desde hace un año por la Comisión Federal de Electricidad.

Ahora, Gobernación adjudicó el impase a la falta de acuerdos entre Esparza y Muñoz.