Cancún, QR, 17 de noviembre. La Procuraduría General de Justicia del Estado (PGJE) informó que los familiares de los siete muertos y 17 heridos a causa de la explosión del domingo pasado en el hotel Grand Princess Riviera Maya, ubicado en Playa del Carmen, han presentado o presentarán demandas por homicidio y daños. El titular de la dependencia, Francisco Alor, dijo que las querellas se integraron en una sola averiguación previa.

De acuerdo con Francisco Alor, las denuncias están radicadas en Playa del Carmen, municipio de Solidaridad, y todas se incluyen en una averiguación previa por daños, lesiones, homicidio y lo que resulte contra quien sea responsable. Por lo pronto, la PGJE ya entregó los cuerpos de los siete fallecidos.

El procurador dijo tener órdenes del gobernador Félix González Canto para actuar penalmente contra el hotel si las pesquisas determinan que el estallido se debió a fallas de construcción.

Si hubo alguna irregularidad, negligencia o deficiencia en cualquier parte de la estructura, procederemos conforme a derecho, sostuvo.

Obras clausuradas

El delegado estatal de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), Guy Adrián Piña, informó que la construcción del Grand Princess Riviera Maya –propiedad de la empresa Princess Hotels and Resorts, de capital español– violó todas las normas ambientales, por lo cual se clausuraron inicialmente las obras.

En 2008, al realizar una inspección, las autoridades clausuraron una parte donde se excedió la superficie de construcción, dijo el delegado, quien agregó que la manifestación de impacto ambiental del Grand Princess Riviera Maya se otorgó en 2006.

La clausura se debió a la deforestación en un área de 53 mil 470 metros cuadrados, en una zona de manglares y selva baja. El hotel también recibió tres sanciones por invasión de la zona federal marítima-terrestre.

En cuanto a la explosión, el delegado de Profepa dijo que la dependencia está dispuesta a realizar inspecciones si así lo determinan las autoridades, para determinar si hubo irregularidades que pudieran haber causado la conflagración.

Mientras, el hospital privado Hospiten, donde se atendía al último herido de gravedad, informó que esta persona de nacionalidad canadiense, que sufrió una fractura en la cadera, está fuera de peligro luego de ser intervenida quirúrgicamente.

El director médico, Italo San Pablo, sostuvo que ninguno de los lesionados corre peligro de muerte y los últimos dos canadienses internados en Playa del Carmen serían dados de alta este jueves.