Comenzó a revertirse la reticencia de la banca a ofrecer financiamiento, afirma
El ahorro voluntario se recuperó desde el segundo trimestre de 2010, dice el gobernador del BdeM
Jueves 18 de noviembre de 2010, p. 24
El financiamiento de la banca a las familias comenzará a acelerarse gradualmente, una vez que comenzó a revertirse la reticencia de las instituciones a ofrecer crédito y de las personas a solicitarlo, anticipó Agustín Carstens Carstens, gobernador del Banco de México (BdeM).
Estamos entrando en círculo, espero que virtuoso, en que sube la demanda y la oferta de crédito a las familias
, dijo en una conferencia de prensa en la que presentó el Reporte sobre el sistema financiero, con información actualizada a junio de este año.
En ese texto el banco central apuntó que el ahorro voluntario (que excluye el dinero en los fondos de retiro de trabajadores del sector privado y público) perdió dinamismo durante 2009 y los primeros meses de 2010, pero se recuperó a partir del segundo trimestre de este año, como resultado de la mayor actividad económica. Según la última cifra reportada, este indicador creció en junio a una tasa anual cercana a 5 por ciento, después de experimentar una variación negativa de 3 por ciento en el primer trimestre de este año.
La recuperación en la capacidad de ahorro y en el crédito al consumo fue interpretada por el gobernador Carstens como una señal de reactivación de la actividad económica.
Según el reporte, el financiamiento total otorgado por el sistema bancario a los hogares presentó una contracción anual de 3.3 por ciento en términos reales –descontado el efecto inflacionario– a diciembre de 2009, que se explica por una reducción de 13.7 por ciento en el crédito al consumo y un crecimiento marginal de 1.6 por ciento en el crédito destinado a la compra de vivienda. La debilidad del crédito a los hogares continuó durante el primer semestre de 2010, apuntó el reporte. La contracción del financiamiento que recibieron los hogares se explica tanto por factores de demanda como de oferta
, mencionó.
Por un lado, abundó el informe, los bajos niveles del índice de confianza de los consumidores, el mayor nivel de desempleo y la debilidad de la masa salarial durante 2009 contribuyeron a la reducción en la demanda de crédito. Por el otro, los elevados niveles de morosidad en el crédito al consumo y el cambio a la regulación de provisiones para los créditos revolventes, que entró en vigor en agosto de 2009, propiciaron que los bancos restringieran su oferta de crédito. No obstante, a partir de septiembre de 2009 el ritmo de contracción del crédito ha venido moderándose.
Se advierte, dijo, una importante recuperación en el crédito total de la banca a las familias, conforme se normalizan las circunstancias y percepciones de los mexicanos respecto a la estabilidad en el empleo y un buen crecimiento económico.
De acuerdo con el funcionario, el ahorro total de los hogares presentó una recuperación en el primer semestre de 2010, como resultado de mayor actividad económica, y aunque el crédito aún es débil, el ritmo de contracción se ha moderado desde septiembre de 2009.
En el informe, el banco central destacó que a pesar de un entorno económico sumamente desfavorable durante 2009
, las utilidades de los bancos que operan en México se elevaron ese año como resultado principalmente del aumento de los ingresos provenientes de la negociación y de la revalorización de las posiciones en títulos que se negocian en el mercado accionario.
Ese efecto compensó las reducciones de los ingresos por margen financiero –la diferencia entre intereses cobrados y pagados– y por las comisiones que cargan a los usuarios de los servicios. Las utilidades de la banca múltiple durante el primer semestre de 2010 se beneficiaron de la caída del gasto en las provisiones que está obligada a crear para enfrentar riesgos crediticios, debido al proceso de saneamiento de la cartera de crédito.
El sistema financiero mexicano ha demostrado una gran capacidad de absorber los efectos de la crisis financiera internacional
, aseveró Carstens.