Con una seguridad absoluta, el mediocampista Christian Giménez prendió el balón que venía bajando y el derechazo impecable desde fuera del área cimbró la red de la portería de Pumas y al mismo estadio Olímpico Universitario. Fue el 2-1 que lastima a los del Pedregal en esta serie de cuartos de final, aunque no para convocar a una ceremonia fúnebre.

Al final, el Chaco rechazó que su anotación marcara la diferencia en el duelo de ida de anoche. Dijo que fue la entrega y el compañerismo de todos y que no deben confiarse porque los auriazules pueden dar la vuelta al marcador el próximo sábado.

El técnico Enrique Meza, por su parte, bromeó al señalar que Giménez a veces le pega al marcador. Sin embargo, señaló que es esa es una característica del futbolista argentino.

El viento de la victoria no se inclinó en favor de nadie en la primera parte del trámite, pese al gran esfuerzo de Pumas.

Los del Pedregal le apostaron a no dejar ni respirar al rival. Lo presionaron en todos los sectores y la sorpresa habría tenido éxito, a no ser por un descuido que provocó la igualada a un gol.

El tanto, al 33, fue como una visita inesperada y, sobre todo, desagradable para los anfitriones. Al cobrar una falta Christian Giménez se veían pocas posibilidades de éxito, pues lo hizo desde casi tres cuartos de cancha rival, pero su disparo fue tocado en el área; le pegó en la espalda al defensa Horacio Cervantes y desvió el balón al portero Sergio Bernal.

Fue el 1-1. Pumas se había ido adelante en el marcador al minuto 20, luego de que Dante López venció con un disparo desde los linderos del área al arquero Jesús Corona.

Al regresar del descanso, el conjunto de la UNAM fue recibido con aplausos. Ya no pudo maniatar tanto a La Máquina, pero continuó buscando con ahínco la meta rival.

Los Cementeros pudieron tener mejor control del balón y, aunque no generaron acciones de verdadero peligro, con lo que hizo Giménez al minuto 74, tras un rechazo, fue más que suficiente.

Para mí fue la diferencia, señaló el técnico de los auriazules, Guillermo Vázquez, quien espera que el destino del partido de vuelta sea distinto al de anoche. Los del Pedregal necesitan ganar en el estadio Azul por más de dos goles de diferencia.