Mientras, La Barbie busca ser enviado a EU y acogerse al programa de testigos protegidos
Miércoles 17 de noviembre de 2010, p. 18
La Procuraduría General de la República (PGR) tiene un colaborador permanente en el ex operador del cártel Beltrán Leyva Sergio Villarreal Barragán, El Grande, quien se adhirió a la posibilidad de que le reduzcan sentencias por delitos contra la salud y delincuencia organizada. En tanto que Édgar Valdez Villarreal, La Barbie, negocia con autoridades de Estados Unidos su trasladado para integrarse al programa de testigos protegidos de su nación de origen, señalaron funcionarios de la Subprocuraduría de Investigación Especializada en Delincuencia Organizada (SIEDO).
Antes de sumarse al crimen organizado, Villarreal Barragán fue agente de Policía Judicial Federal. En 1996 formó parte de la Policía Ministerial en Coahuila donde, según reportes oficiales, se ligó al cártel de Sinaloa y especialmente a los hermanos Beltrán Leyva.
El Grande, como La Barbie, escaló posiciones en la banda Beltrán Leyva a raíz de la separación entre Arturo Beltrán y Joaquín El Chapo Guzmán Loera, en enero de 2008, tras la detención de Alfredo Beltrán Leyva, El Mochomo.
Villarreal Barragán pasó de jefe de sicarios a encargado de plaza y luego a operador del cártel. Su poderío creció con la muerte de Arturo Beltrán, El Barbas, en diciembre pasado en Morelos, y se puso al servicio de Héctor Beltrán Leyva.
Tras la muerte del capo, El Grande sumó fuerzas contra Valdez Villarreal, quien supuestamente traicionó a la organización al no rescatar a El Barbas de los efectivos de la Secretaría de Marina.
La banda Beltrán Leyva comenzó a perder estabilidad desde la captura de El Mochomo en Sinaloa, y la persecución oficial contra el cártel alcanzó a funcionarios de la SIEDO y la Policía Federal, en lo que hoy se conoce como Operación Limpieza. Sin embargo, la caída de Villarreal Barragán, presuntamente fue consecuencia de la detención de La Barbie, en agosto pasado.
Valdez Villarreal presuntamente comenzó a colaborar con las autoridades de Estados Unidos y las declaraciones rendidas ante la Policía Federal sin presencia de un abogado defensor, permitieron que las pesquisas contra El Grande avanzaran, señalaron funcionarios de la SIEDO.
Villarreal Barragán fue detenido en Puebla en septiembre de este año y, a decir de las fuentes consultadas, desde que fue capturado decidió colaborar con las autoridades y ofreció información tratando de quedar como testigo con protección, pero en su caso, eso no es posible, porque fue detenido y las autoridades están obligadas a ejercitar acción penal en su contra, no es el caso de un delincuente que se arrepiente y antes de ser capturado se entrega
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La Barbie, en cambio, no ha modificado su decisión de callar ante las autoridades mexicanas, y ha preferido negociar su envío a Estados Unidos, con la agencia antidrogas de ese país (DEA, por sus siglas en inglés). Su traslado, según los funcionarios consultados, aún se negocia.
En tanto, la cooperación ofrecida por El Grande ha servido a la PGR ya en dos casos. En el de la segunda acusación que el Ministerio Público Federal le fincó al ex secretario de Seguridad Pública de Morelos Luis Ángel Cabeza de Vaca, a quien ya se le decretó el auto de formal prisión y con ello se le inició un proceso penal por delincuencia organizada e ilícitos contra la salud, por brindar protección al cártel Beltrán Leyva y recibir en pago 300 mil dólares mensuales.
El segundo caso corresponde a la detención –el pasado 28 de octubre– de Jorge Alberto Zavala Segovia, ex funcionario de la SIEDO acusado en 2008 de proporcionar información a los Beltrán Leyva, pero que fue encontrado inocente de los cargos. La captura se sustentó en que El Grande testificó que él le había entregado dinero a cambio de información.