Por primera vez, en los pasados cinco años, el Instituto Federal Electoral (IFE) no registró ajustes a su presupuesto solicitado originalmente, y ejercerá para el próximo año 10 mil 469 millones de pesos, de los cuales 3 mil 335 corresponderán a las prerrogativas de los partidos políticos.

Consejeros electorales coincidieron en subrayar que esta decisión responsable de la Cámara de Diputados asegura el cumplimiento de metas en el año en que arranca el proceso electoral.

Esto es, se preservará la partida de mil 756 millones de pesos que el IFE había establecido sólo para gastos relacionados con la organización del proceso electoral, que arranca en octubre. Entre ellas destaca principalmente las erogaciones que se realizarán para la actualización del padrón electoral y hacer frente a la demanda extraordinaria por la renovación de las credenciales 03, que a partir de enero dejarán de estar vigentes, informó el consejero Alfredo Figueroa.

Destacó que para atender dicha demanda, el IFE pretende incrementar sus módulos de atención, de los 800 que operan actualmente, a mil, 100 pues se tiene calculado que hay 9 millones de credenciales 03, y se estima que por ser el año previo a la elección federal se incrementen hasta en 8 millones los trámites a los que anualmente se efectúan. Esto, porque en enero de 2012 se cerrarán los trámites para los comicios presidenciales, por lo que el grueso del gasto en este rubro deberá efectuarse en 2011.

Paralelamente, se podrá sostener la partida de 96 millones de pesos que se había previsto para financiar las acciones preparatorias para garantizar el voto de los mexicanos en el extranjero, cifra que es, dijo Figueroa, sensiblemente inferior a la partida que en el año previo a la elección presidencial de 2006 ejerció el instituto. En ese año se destinaron 155 millones de pesos, por lo que se tiene una reducción, en este rubro específico, superior al 35 por ciento.

El consejero electoral, Benito Nacif destacó que la aprobación, en sus términos, del presupuesto del IFE representa un gesto de confianza al desempeño institucional y a la planeación del gasto para el arranque del año electoral, que oficialmente inicia en octubre próximo. Subrayó que para ese año deberán haberse erogado gastos directamente relacionados con la organización de las elecciones, como es el caso de la integración de lo juntas locales y distritales.

Figueroa explicó que en términos reales el gasto ordinario del IFE –de 5 mil 406 millones de pesos– sólo tuvo un crecimiento de 2 por ciento en términos reales, proporción que corresponde al cumplimiento de disposiciones legales, que obligan al instituto a tener incorporado al ISSSTE a la totalidad del personal.

Por ello, censuró malas interpretaciones mediáticas que pretenden hacer creer que el IFE incrementó casi en 25 por ciento su presupuesto para el 2011. En esa lógica, dijo, deberían haber señalado que para el año fiscal que corre, el organismo redujo su presupuesto en 34 por ciento con respecto a 2009, sólo que en ambos casos no son comparables porque son años electorales que inciden cíclicamente en el incremento presupuestal para la organización de los comicios.