Desde ayer, Aurea Escobar, de 17 años, estudiante del segundo año de la Escuela Nacional Preparatoria (ENP) 5, con un promedio de 9.90, tiene un motivo más para llegar a los 67 años de edad. Su testimonio, con el de otros jóvenes universitarios de altos promedios, se colocó en la cápsula del tiempo de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).

La chica es crítica con la situación actual del país y de la universidad. Lamentó el bajo apoyo a la educación superior y expresó su confianza en que dentro 50 años el problema haya sido solucionado.

La cápsula universitaria, que resguardará durante las próximas cinco décadas el testimonio de lo que ha sido la UNAM en sus primeros 100 años, fue colocada en un nicho de cantera chiluca –uno de los materiales más utilizados en los edificios históricos de México desde la época virreinal– enclavado en el muro que se encuentra entre la torre de Rectoría y la Facultad de Filosofía y Letras. Estará protegida por un cobertizo de bambú, diseñado por alumnos de la Facultad de Arquitectura.

Buenos deseos

La caja de acero inoxidable también contiene un mensaje de José Narro Robles, rector de la UNAM, quien deseó que cuando la urna se abra, México haya resuelto sus problemas actuales, como la pobreza, la desigualdad, la inseguridad y la violencia.

A quien en 2060 toca dirigir los destinos de la universidad le expreso mi confianza de que el compromiso de nuestra institución con la sociedad estará más fortalecido. Al igual le manifiesto mi seguridad de que los valores que caracterizan a la Universidad de México en los primeros años del siglo XXI: su sentido autónomo, nacional, laico y de defensa de las humanidades, las ciencias y las artes, estarán consolidados en cinco décadas.

Sergio Alcocer, secretario general de la UNAM, dijo: Preservamos información, documentos, artefactos y otros objetos más. Enviamos varias tarjetas postales a aquellos que nos sucederán. Dentro de medio siglo, corresponderá a nuestros destinatarios de ahora, evaluar si acertamos en la selección que hicimos. Si fallamos, ya será asunto de ellos reclamarnos, si pueden.

Orlando Delgadillo, estudiante de la Prepa 4, con promedio de 9.9, confía alcanzar los 67 años para presenciar la apertura de la urna. Pasará a la posteridad, pues es uno de los jóvenes cuyo testimonio está en la cápsula del tiempo. Dijo que hoy la juventud piensa más en lo material que en lo social. Veo a mis compañeros ensimismados y no defienden ideales como los jóvenes de los años 60. Considera que si la juventud no toma consciencia, en 50 años, el país seguirá como está. Ojalá y no sea así.

La urna contendrá 8 mil 432 archivos de información digitalizada –académica, artística, científica y humanística– y 16 objetos simbólicos que describen cómo es la UNAM en 2010, datos estadísticos sobre el estado actual de la universidad contenidos en discos compactos, que podrán ser vistos en 50 años gracias al reproductor blue ray que también se colocó; medallas y estampillas postales conmemorativas; camisetas de los uniformes oficiales de los equipos Pumas de distintos futboles; versiones digitalizadas de libros y discos, así como un paquete de invitaciones, programas y semblanzas referentes a la celebración de los 100 años de la institución, grabaciones de la OFUNAM, y dos números especiales de la Gaceta UNAM.