Caracas, 14 de noviembre. El presidente Hugo Chávez lanzó hoy una nueva crítica al secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), José Miguel Insulza, por haberse entrometido en asuntos venezolanos, a sabiendas, como diplomático de largo rodaje, de las consecuencias que una declaración gratuita e irresponsable podía provocar.

El mandatario se refirió a Insulza en su columna dominical de prensa Las líneas de Chávez, en la que defendió al general Henry Rangel Silva por diferenciarse años luz de aquella casta militar corrupta y complaciente con las intereses apátridas, al declarar a mediados de esta semana que las fuerzas armadas están casadas y juran lealtad completa a la revolución bolivariana que impulsa el presidente desde su ascenso al poder en 1999, por lo que no reconocería un eventual triunfo opositor.

Una ola de críticas se desató en Venezuela contra Rangel Silva por sus afirmaciones, que se dieron en los mismos días en que Chávez confirmó su decisión de elevarlo de rango en reconocimiento a sus méritos y sus virtudes.

El jefe de Estado escribió en su columna que Rangel es un soldado bolivariano, patriota, revolucionario, jefe del comando estratégico operacional, y atribuyó a los medios golpistas –en referencia a la asonada en 2002– la campaña de infamias contra el general.

Fue en este contexto que el diario estadunidense The Miami Herald publicó una entrevista con Insulza en la que éste afirmó que el hecho de que “un comandante del ejército amenace con una insubordinación, a priori, me parece inaceptable”.

Además de los ataques a Rangel, la prensa local ha hecho eco de declaraciones de un narcotraficante venezolano detenido en Colombia, Walid Makled, de haberse movido en Venezuela y el país vecino en carros civiles con placas militares venezolanas que le permitieron refugiarse durante un mes en Cúcuta, en la frontera, hasta que fue capturado por autoridades colombianas.

El traficante, uno de los más buscados por Estados Unidos, dijo estar dispuesto a negociar con autoridades policiales y judiciales estadunidenses, a quienes, aseguró, presentaré pruebas.