Casi todas las quincenas les hace descuentos a su salario por mercancía extraviada
, señalan
Lunes 15 de noviembre de 2010, p. 31
Culiacán, Sin., 14 de noviembre. La empresa Coppel descuenta del salario de sus trabajadores mercancía faltante
, robada o extraviada, deducciones que suman hasta 500 pesos mensuales, según las pérdidas de cada tienda, aseguraron empleados.
Indicaron que el viernes pasado hubo reuniones con gerentes, quienes les prohibieron hablar con periodistas sobre las condiciones de trabajo y seguridad en las tiendas, y advirtieron que habrá represalias para quien no acate esta orden.
Los descuentos por mercancía perdida
se calculan luego de revisiones e inventarios y la cifra se prorratea entre el personal de la tienda. Es rara la quincena en que no nos llega un descuento por faltantes
, sostuvo una de las afectadas.
En una tienda ubicada en el municipio de Navolato, los trabajadores han tenido que pagar entre 300 y 500 pesos mensuales por este concepto, aunque no sean responsables directos de las supuestas pérdidas.
En cambio, los propietarios prefieren no pagar vigilancia en sus tiendas. Enrique Coppel, uno de los dueños de la cadena comercial junto con su hermano Agustín, declaró en marzo de 2008 a la revista Expansión: Preferimos cerrar la tienda que pagar por alguien que nos cuide
.
Mi sueldo es de mil 200 pesos quincenales y pueden llegarme hasta 500 de comisión por venta en mi departamento. Es decir, (no gano) ni 3 mil pesos mensuales porque los descuentos son de 300 a 500 pesos al mes
, contó la empleada, quien pidió anonimato.
Las jornadas, agregó, generalmente duran nueve horas, descontando dos para comer, pues los trabajadores no pueden dejar las instalaciones hasta que se vaya el último cliente, sin importar la hora.
La noche del martes de la semana pasada, seis empleadas de la tienda Coppel ubicada en el primer cuadro de Culiacán murieron asfixiadas en un incendio. Las trabajadoras, que realizaban un inventario en horario nocturno, quedaron atrapadas en la tienda porque las cortinas de acero estaban cerradas por fuera.
Empleadas entrevistadas por La Jornada luego del siniestro señalaron que no reciben capacitación para usar extintores; ni siquiera saben dónde se encuentran éstos ni si hay hidrantes. Además, en muchas tiendas de la cadena los gerentes insisten en usar la entrada principal como salida de emergencia.
En la tienda ubicada en el municipio de Navolato, a unos 40 kilómetros de Culiacán, la salida de emergencia es una ventana poco accesible que da a un cuarto de máquinas donde hay compresores de aire acondicionado cercados por una malla electrificada. Es decir, si los empleados logran salvarse de un siniestro, podrían morir electrocutados.
Quieren coartar nuestra libertad de expresión ante esta tragedia, pero no lo vamos a permitir
, dijo una trabajadora.