Viernes 12 de noviembre de 2010, p. 43
Puerto Vallarta, Jal. 11 de noviembre. Ante el nivel de violencia en México –especialmente en la zona norte– el gobierno federal reforzará las medidas de seguridad para los paisanos que ingresarán al país en las próximas semanas.
Una alternativa podría ser un acompañamiento en caravanas (de policías)
, hacia sus lugares de origen, adelantó el comisionado del Instituto Nacional de Migración (INM), Salvador Beltrán del Río.
El funcionario reconoció que ya hay una emigración de mexicanos provocada por la inseguridad. Sabemos que empresarios del norte han decidido irse a vivir a Estados Unidos, en especial a Texas
, dijo en conferencia de prensa, aunque precisó que aún no hay una contabilidad de ese flujo de personas.
También admitió que han tenido que brindar seguridad a los albergues de migrantes (operados por grupos religiosos): Estamos atendiendo distintos señalamientos e incluso en algunos casos se está dando seguridad hacia el exterior de las casas
.
Habló también de los planes para capacitar a los agentes migratorios para que sepan cómo tratar a los indocumentados víctimas de secuestros y de otras situaciones graves de violencia.
Previo a la clausura, el comisionado informó que cada año 400 mil migrantes indocumentados, mayoritariamente centro y sudamericanos, cruzan por México con destino a Estados Unidos (de ese nivel se deportará este año a poco menos de 60 mil). De lado contrario, un millón de mexicanos –en condición regular e irregular– emigran hacia el vecino país del norte cada año, al tiempo que las autoridades estadunidenses realizan cerca de 450 mil actos de repatriación.
El funcionario aseveró no tener información respecto a un hecho difundido acerca del éxodo de 200 familias de municipios de Tamaulipas que huyen de las bandas delincuenciales.