Los trabajadores en resistencia del Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) levantaron anoche el plantón que instalaron fuera de la sede en construcción del Senado, en el cruce de avenida Reforma e Insurgentes, después de que se dio entrada en la Cámara de Diputados a la iniciativa que permitirá crear una nueva empresa pública para el suministro de energía eléctrica en la zona centro del país.

El plantón, sin embargo, provocó ayer una confrontación entre el Senado y el Gobierno del Distrito Federal, por la petición de desalojar a los electricistas.

La molestia de los legisladores ante el riesgo de no poder relizar el acto simbólico de entrega del recinto, el próximo día 20, llevó a la mesa directiva, encabezada por Manlio Fabio Beltrones, a enviar un oficio al jefe de Gobierno, Marcelo Ebrard, en el que le exigió intervenir para que continuara la construcción de la nueve sede.

Como autoridad competente, el Gobierno del Distrito Federal (GDF) tiene el deber de proteger y mantener la defensa del orden público, así como proporcionar a los poderes federales los apoyos que se le requieran para el ejercicio expedito de sus funciones, es por ello que le hacemos esta respetuosa solicitud, señaló Beltrones.

El panista Felipe González advirtió que si Ebrard se negaba a desalojar a los trabajadores del SME, se le fincarían responsabilidades y se le llevaría a juicio político.

Al término de un acto en la Magdalena Mixhuca, Ebrard respondió que no está en manos del GDF la solución a las demandas de los electricistas, si no estaríamos en otra circunstancia muy distinta y llamó a la administración de Felipe Calderón a cumplir con los acuerdos establecidos entre la Secretaría de Gobernación y SME, y ya resolver el problema.

Por la noche el jefe de Gobierno envió una carta a Beltrones, en la que además le informa que el gobierno capitalino mantuvo contacto con la dirigencia del SME para evitar afectaciones al tránsito de vehículos y personas con motivo del ejercicio de su derecho de libre manifestación.

Es así que el día de hoy se logró que el arroyo vehicular del Paseo de la Reforma, justo enfrente de la obra que será sede del Senado, quedase libre de cualquier obstáculo. Resalta que ello se logró mediante el diálogo, que es la política permanente del Gobierno del Distrito Federal.

Sin embargo, por la noche los trabajadores del SME levantaron el plantón. Su dirigente, Martín Esparza, aclaró que la decisión se basó en que a última hora se presentó en la Cámara de Diputados la iniciativa de ley para que se integre una comisión sobre electricidad del centro, la cual se encargaría del suministro de energía y daría cabida a los 16 mil 300 trabajadores no liquidados.

De igual forma, dijo, legisladores ofrecieron que este viernes se plantearía en comisiones lo relacionado con el establecimiento de un fondo para crear la nueva compañía, cuyos recursos podrían salir de las mismas liquidaciones que tiene retenidas el Sistema de Administración y Enajenación de Bienes y Servicios (SAE) de los trabajadores que no han aceptado su finiquito.