La Asociación Mexicana de Secretarios de Desarrollo Agropecuario (AMSDA), el Congreso Agrario Permanente, el Consejo Nacional de Organizaciones Campesinas y el Consejo Nacional de Organizaciones Rurales y Pesqueras asentaron que a 100 años del inicio de la Revolución, los jornaleros e indígenas no han superado las condiciones de pobreza, injusticia, marginación y atraso, y el gobierno aún pretende eliminar subsidios y recortar el gasto en el sector.

Por primera vez unidos en defensa del campo, los representantes de dichos grupos propusieron 24 puntos a modificar en la propuesta gubernamental del Programa Especial Concurrente. Esta es una rebeldía pacífica, no desatendamos al México profundo, exhortaron a los diputados en sus respectivos pronunciamientos.

En el documento presentado por Carlos Ramos a los legisladores, sostienen que no desistirán en la exigencia de un presupuesto de 300 mil millones de pesos, pues se trata del destino y vida de millones de hombres, mujeres, jóvenes y niños que quieren trabajo, comida, paz, justicia y libertad.

Destacaron que luchan por un federalismo que rompa con el centralismo que ha permitido el manejo discrecional de los recursos por medio de fideicomisos; reglas de operación que se adecuen a las características y necesidades estatales y regionales, por programas que fomenten el desarrollo y por la defensa de la soberanía y seguridad alimentarias.

El presidente de la AMSDA, Juan H. García Sánchez, propuso que desaparezca la figura del pari passu estatal, pues ha retrasado el ejercicio del gasto y convierte los recursos en concurrencia supletoria de los subsidios federales.