Seúl, viernes 12 de noviembre. Para la delegación mexicana que asiste a la cumbre del G-20, las diferencias existentes en torno a los manejos de las políticas monetarias, que se han reflejado en contraposiciones entre Estados Unidos y China, deben superarse mediante consensos generales que reviertan sus efectos en la economía global.

El responsable de la Secretaria de Hacienda que participa en las negociaciones, Miguel Messmacher, reconoció que por la vinculación con la economía estadunidense es pertinente que se supere esa situación, con el fin de que se reduzcan las diferencias entre países con elevado déficit fiscal y otros con importante superávit.

Mientras se iniciaban las negociaciones finales en busca de un eventual acuerdo general en la reunión del G-20, Messmacher –jefe de la unidad de planeación económica de Hacienda– se refirió al tema de las divisas, que ha dominado la agenda de la reunión a partir de la demanda estadunidense de que China abandone la política de subdevaluación deliberada de su moneda, el yuan, para obtener ventajas de competitivad comercial.

Para nosotros es muy importante que sí haya acuerdos para garantizar que esta recuperación sea sostenible; no es que el día de mañana vamos a observar una crisis financiera internacional si no hay acuerdos ahorita, pero si es importante que en el mediano plazo se garantice que haya logros importantes en este sentido, expresó.

Manifestantes queman en Seúl objetos alusivos a la cumbreFoto Reuters

Sin embargo, descartó que un eventual desacuerdo al respecto vaya a acarrear una nueva crisis global y sus correspondientes efectos hacia México.

Se le preguntó si la postura mexicana de alguna manera respaldaba la exigencia de Estados Unidos para poner fin a la política monetaria de China. El funcionario respondió que no hay un alineamiento propiamente hacia alguna posición.

Para México es necesario impulsar un acuerdo general que permita revertir las diferencias en cuanto a déficit y superávit fiscales entre las principales economías, en aras de obtener una recuperación económica sostenida, expuso.

Por otro lado, aseveró que como parte de la discusión sobre las reformas a la operación del Fondo Monetario Internacional ya hay un virtual acuerdo para darle mayor participación en el órgano directivo a los países de economías en desarrollo.

Esa mayor incidencia de economías como la mexicana implicará una mayor aportación de cuotas para el sostenimiento del organismo, apuntó.