La situación está peor que antes, afirma el arzobispo Jesús Pérez
Viernes 12 de noviembre de 2010, p. 26
La Paz, 11 de noviembre. La Iglesia católica formuló hoy duras críticas al gobierno del presidente boliviano Evo Morales, al que acusó de generar un clima de desconcierto
en el país y advirtió del riesgo de que se instaure una democracia puramente formal, sin valores y principios éticos
.
El gobierno boliviano acusó en octubre a la jerarquía de la Iglesia católica de alinearse con sectores conservadores, en una expresión más de la cadena de rispideces entre ambas instituciones.
El proceso de cambio que apuntala Morales provoca un clima de desconcierto, por la falta de claridad y transparencia en indicar las metas que, a veces, parecen ocultar otras intenciones
, aseguró el arzobispo Jesús Pérez, vicepresidente de la Conferencia Episcopal, al inaugurar la última reunión de 2010.
Esa situación ocurre por la ausencia de un diálogo sincero, por no escuchar el clamor y la opinión de los grupos, por un lenguaje que alimenta desencuentros entre los sectores y las regiones, por excluir a las personas o sectores opuestos, pisoteando incluso los derechos inalienables como el respeto a la vida y la dignidad de la persona, y las libertades personales y democráticas
, criticó.
El pronunciamento clerical alcanzó además a la política social, orgullo del presidente Morales, a cuya administración le reprochó por la falta de empleos.
En una de las más duras críticas desde que Morales asumió su primer mandato en 2006, la Iglesia católica boliviana afirmó que la vida cotidiana (de campesinos e indígenas) pareciera no solamente estar igual sino peor
que antes del actual gobierno.
Morales pertenece a la etnia aymara, aunque vivió entre quechuas, y su principal caudal electoral está asentado principalmente en la región rural.
Pérez reprochó también porque, según él, el narcotráfico se va extendiendo y envolviendo sus tentáculos como pulpo en distintas regiones del país por el crecimiento del cultivo de la hoja de coca, y que ve involucrados a grupos criminales de otros países
, sin especificar a cuáles.