Manchester, 8 de noviembre. Cuando le dijeron hace un año que lo buscaba el Manchester United, Javier Hernández no pudo evitar el llanto. Unos meses antes había pensado retirarse del futbol, por la falta de oportunidades con Chivas. La paciencia y el esfuerzo le dieron la oportunidad de convertirse en uno de los fenómenos deportivos del balompié inglés. El portal de los Red Devils publicó una entrevista en la que Chicharito relata los cambios que ha vivido en el reciente año.

El cazatalentos del ManU, Jim Lawlor, le dijo que hacía tiempo observaban su desempeño en las Chivas. Chicharito no lo creía, porque desde niño tenía el sueño de jugar con el mejor equipo mexicano y después probar suerte en Europa.

Fue increíble, porque no era cualquier club europeo el que estaba interesado, sino el Manchester United, comenta.

“No tenía muchas oportunidades en el primer equipo del Guadalajara, lo que me llevó a preguntarme: ‘¿Ésta es la vida que quiero para mí?’ Dudé si era suficientemente bueno como para triunfar como futbolista. Sin embargo, platiqué con toda mi familia y me dijeron que debía tener paciencia, trabajar duro y disfrutar todo lo que conlleva el juego”.

Eso le ha servido –acepta– para asumir los buenos y malos momentos, porque en un equipo como el Manchester United nadie jugará 38 partidos en una temporada. Cuando se vive una mala racha, comparte una clave: hay que encontrar las razones de lo que se hace mal y trabajar en esos aspectos para remediarlos.

Esa es la disposición del jugador salido de la cantera rojiblanca. Realmente es impresionante cuánto ha cambiado mi vida entera. Jugué muchos partidos en México, fui al Mundial y ahora se me presenta esta increíble oportunidad en el United. Estoy muy agradecido por todos los que creyeron en mí, sin los cuales yo no estaría en este lugar, refiere.

Muchas emociones en unos meses, pero ninguna como la sensación de ser fichado por uno de los equipos más importantes del mundo. Cuando estás afuera parece que es un club inmenso, pero ahora que estoy aquí, ya no parece tan grande. Me siento cómodo, es como una pequeña familia. Estoy muy contento, explica.

Dice que la primera vez que charló con su entrenador, Alexander Ferguson, descubrió a todo un caballero, tanto en los partidos como más allá de las canchas.