Los seguros de riesgos de trabajo (RT) e invalidez y vida (IV) del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) reportan superávit desde 2002 y tienen un saldo acumulado en reservas de casi 70 mil millones de pesos. De ahí que las autoridades del organismo tomarán en 2011 parte de estos fondos para subsanar las carencias que enfrenta en los seguros médicos, como el de enfermedades y maternidad (SEM) que terminará 2010 con un déficit de 200 mil millones de pesos.

Así lo indica el informe Situación financiera del IMSS 2009-2010, el cual destaca que sin la carga que le representa el pago del Régimen de Jubilaciones y Pensiones (RJP) de 316 mil 68 trabajadores, el faltante para la atención médica sería de 10 mil millones de pesos en este año.

Desde 2002, cuando inició la presentación de reportes al Poder Ejecutivo y el Congreso de la Unión, en este año se insiste en la difícil situación económica del Seguro Social, la cual se atribuye al RJP. Lo anterior, porque para cubrir esta obligación en su carácter de patrón, el IMSS toma dinero de los seguros médicos, cuyos ingresos son de por sí insuficientes.

El pasado miércoles, el director del instituto, Daniel Karam, hizo un llamado para iniciar un diálogo entre los sectores involucrados y buscar una solución de fondo a la descapitalización del organismo. El informe propone varios escenarios de reformas, que van desde el aumento en las cuotas obrero-patronales; las tarifas del Seguro de Salud para la Familia, que también opera con déficit, y que el gobierno federal aporte lo necesario para cubrir la mitad del costo de seis enfermedades de alto impacto financiero, como diabetes y sida.

También plantea como posibilidad tener recursos del erario federal para solventar los gastos que implica la atención médica de los pensionados; así como las diferencias que habría entre mantener o no la actual obligación de constituir reservas financieras. Menciona el beneficio en las finanzas institucionales del crecimiento del empleo y los salarios en el país.

Además de la situación en que se encuentran los seguros, en esta administración se han adoptado medidas para contener la crisis institucional. A partir de 2009 las autoridades empezaron a tomar recursos de las reservas del fondo laboral para solventar los compromisos del instituto con el RJP.

El próximo año, con la aprobación del Congreso de la Unión, también podrán transferir recursos de los seguros RT e IV para financiar servicios médicos, según lo informó el director del IMSS durante la 101 asamblea general del organismo, del pasado miércoles.

Resaltó que el informe financiero destaca que 316 mil 68 empleados tienen derecho a los beneficios del RJP y llama la atención sobre los más de 46 mil que en los próximos dos a tres años completarán la antigüedad que les exige el contrato colectivo de trabajo (27 años para las mujeres y 28 para los hombres). Se sumarán a los más de 190 mil que ya disfrutan de una pensión o jubilación y que para el instituto representa una erogación de 37 mil 718 millones de pesos en 2010. Dicho monto aumenta 10 por ciento, en promedio, cada año, según el informe.

El informe estima que al término de 2010 el deterioro financiero se agravará con respecto al año anterior, pues los ingresos de operación se calculan en 226 mil 294 millones de pesos, mientras los gastos ascenderán a 420 mil 208 millones. Es decir, el déficit será de 193 mil 914 millones de pesos.