Villahermosa, Tab., 4 de noviembre. Las obras del Plan Hídrico Integral de Tabasco (PHIT) realizadas en los últimos dos años y medio, han dado lugar a denuncias de corrupción, quejas por retrasos y demandas por daños a terceros contra la Comisión Nacional del Agua (Conagua).

La devastación de octubre-noviembre de 2007, que dejó 33 mil 215 millones de pesos en pérdidas y más de un millón 200 mil damnificados, obligó a los gobiernos federal y estatal a crear el PHIT, que sustituyó al Proyecto Integral Contra Inundaciones (PICI) instituido durante el gobierno de Manuel Andrade y rechazado en su momento por presuntas acciones fraudulentas.

El PHIT fue presentado como única solución a la amenaza de las inundaciones. Con este plan comenzaron las obras más urgentes, pero nada impidió que en agosto y septiembre pasados las aguas de los ríos Carrizal y Grijalva invadieran colonias y comunidades de Villahermosa y Nacajuca.

Incluso, antes de concluir la actual temporada de huracanes, el cuarto meteoro dejó más de 200 mil damnificados en 14 de los 17 municipios tabasqueños, y las mayores afectaciones ocurrieron en localidades próximas a los ríos Grijalva, Carrizal y Samaria, donde se desarrolla el PHIT, cuyas tres etapas empezaron en 2008 con una inversión inicial de 2 mil 18 millones de pesos, y continuarán hasta 2012 con otros 7 mil 360 millones.

El proyecto fue anunciado en Villahermosa el 18 de abril de 2008, y el director de la Conagua, José Luis Luege Tamargo, delineó 49 obras que incluían una estructura de control para el río La Sierra, el dragado de otros con rehabilitación de márgenes y reconstrucción de 160 kilómetros de bordos, así como reforestación de selvas, nuevos modelos hidrológicos y reubicación de las viviendas erigidas en zonas de alto riesgo.

Ante el presidente Felipe Calderón, el funcionario mencionó la construcción de la compuerta El Macayo, en la bifurcación de los ríos Carrizal y Samaria, para desviar a este último 70 por ciento del agua descargada a la presa Peñitas, inundar algunas zonas de la Chontalpa Chica de modo controlado, y proteger así la región de Villahermosa.

La obra debió concluir en octubre de 2008; sin embargo, el 14 de julio pasado –durante la evaluación y actualización del Plan Estatal de Desarrollo, antes de que comenzara la actual temporada de lluvias– el gobernador Andrés Granier Melo exigió a la Conagua cumplir con las obras de protección.

Con todo respeto, pero con firmeza, ya no pediremos: exigiremos mejores resultados en el menor tiempo posible, señaló, y demandó concluir la compuerta El Macayo, construir dos escotaduras en el río La Sierra, iniciar los desazolves, cerrar ventanas de los bordos de Villahermosa, acelerar la licitación de obras pendientes y hacer un manejo responsable de las presas.

A la fecha, los trabajos de El Macayo no terminan y las acusaciones de corrupción sobre la asignación de ésa y otras obras antecedieron a la renuncia del director local de la Conagua, Omar Celín Komukai Puga, quien el pasado 6 de abril se retiró del cargo con el pretexto de razones familiares.

Entre las irregularidades detectadas en octubre de 2009 por el órgano interno de control del organismo, hay un desvío de 75 millones de pesos, y pagos anticipados por otros 84 millones en 11 obras que tenían 5 por ciento de avance o no habían comenzado, destacó el diputado perredista Juan José Martínez, presidente de la Comisión de Obras Públicas del Congreso local.

Además, el Movimiento Ecologista de Tabasco denunció a Komukay Puga en agosto de 2009 ante la Secretaría de la Función Pública y la Procuraduría General de la República por daños al medio ambiente y las afectaciones derivadas del canal de alivio en la zona de El Tintillo, donde se asientan ocho comunidades.

Pese a todo, al inspeccionar las obras del PHIT el pasado 8 de septiembre, el presidente Felipe Calderón dijo que la infraestructura construida impidió una nueva inundación de Villahermosa. En respuesta, el gobernador Granier Melo consideró que el PHIT está rebasado, y demandó una reingeniería total en Tabasco.