La empresas de producción fílmica y financiera, Spyglass Entertainment, los dirigirá
Jueves 4 de noviembre de 2010, p. a10
Los Ángeles, 3 de noviembre. Los estudios de cine Metro Goldwyn Mayer (MGM), reconocidos entre los más grandes de Hollywood, se declararon este miércoles en bancarrota, a fin de reorganizarse y eliminar una deuda de más de 4 mil millones de dólares, se informó aquí.
Los estudios, fundados hace 86 años y que cuentan con imponentes instalaciones en Century City en Los Ángeles, buscan con este movimiento otorgar el control a un grupo de acreedores, al tiempo que se anunció un acuerdo con el multimillonario inversionista Carl Icahn.
De esta forma se otorgará un espacio en la junta directiva de los estudios a Icahn, el más grande inversionista de los estudios Lions Gate Entertainment, que también cuentan con instalaciones principales en Santa Mónica, California.
Esquema de restructuración
En este esquema de restructuración MGM ha obtenido la solidaridad en su plan de acreedores como JM Morgan Chase, Anchorage Advisors y Highland Capital Management.
MGM ha anunciado que presentará su proyecto para reconfirmar la bancarrota en un plazo de 30 días en una corte de Nueva York, lo que este día fue notificado ahí ante esta instancia judicial.
Durante muchos meses hemos trabajado con los acreedores a fin de explorar las opciones estratégicas disponibles para mejorar la situación financiera de MGM y maximizar el valor de la compañía
, dijo en un comunicado Steve Cooper, presidente de MGM.
Se indicó que los mayores acreedores son: NBC Universal, a los que les deben 34 millones 600 mil dólares; Showtime Networks Inc., que pide se le paguen 25 millones 500 mil dólares y Rainbow Media Holdings, con 22 millones 900 mil dólares.
MGM ha asegurado que se encuentra en una crisis financiera delicada que no le permite pagar adeudos y que ésta podría afectar sus procesos de producción y estreno de películas.
En el acuerdo, Icahn aceptó que su compañía de producción fílmica y financiera, Spyglass Entertainment, sea la encargada de conducir a MGM, que cuenta con activos por valor de un mil 900 millones, hasta que abandone su declaratoria de bancarrota.
De esta forma, Spyglass trabajará en conjunto con MGM en la producción de nuevas películas, que incluyen la secuela de James Bond y dos filmes basados en The Hobbit, que será confinanciada con Warner Brothers.
Entre los activos de MGM se encuentra un acervo fílmico de alrededor de cuatro mil títulos que generan menos ingresos con el descenso de las ventas en el mercado de devedés.