La evidente partidización de la terna de candidatos a ocupar los sitios vacantes en el Consejo General del Instituto Federal Electoral (IFE) entrampó la negociación entre PAN, PRD y PRI, dado que la mayoría en la Cámara de Diputados la tiene el tricolor, y pretende dos de esas posiciones; la restante la atraería Acción Nacional aplicando –de ser el caso– el mayoriteo al partido del sol azteca.

Con el tiempo encima, Josefina Vázquez Mota, Alejandro Encinas Rodríguez y Francisco Rojas Gutiérrez, coordinadores de las bancadas de PAN, PRD y PRI, respectivamente, se reunieron ayer con objeto de lograr un acuerdo de consenso en momentos en que la especulación política había reducido a seis la lista de los 17 candidatos propuestos por la Comisión de Gobernación.

Hasta anoche, los aspirantes a integrar la terna eran Enrique Ochoa, Cecilia Tapia y Jacinto Silva, los dos primeros impulsados por el PRI y el último por el PAN. No obstante, entre los legisladores del blanquiazul Silva fue cuestionado ya que Javier Corral Jurado, presidente de la Comisión de Gobernación, fue su principal impulsor.

El reparto entre PRI y PAN de las tres posiciones en el IFE fue rechazado por el PRD, que pretende que Emilio Álvarez Icaza integre la terna. Además, hasta hoy en la mañana se reunirá la fracción parlamentaria del PAN para acordar a quién respaldará.

Más que los perfiles, el conocimiento y la experiencia electoral de los candidatos, contaría su incondicionalidad con los partidos. Por tal razón, hasta ayer se consideraba un hecho la redición de la selección realizada en 2003, la cual fue conducida y palomeada por Elba Esther Gordillo.

De mantener PRI y PAN las posturas de conservar sus privilegios en San Lázaro y el rechazo del PRD “contra el mayoriteo y el albazo”, la sesión de este miércoles podría acarrear un dilema a los órganos de conducción política de la cámara. Los seis nombres de candidatos a la terna de los que se habla no concitan confianza entre las tres principales fuerzas políticas citadas, y sí se ha insistido en que el veto no será un arma de descalificación y que la negociación de ayer por la noche y de esta mañana en la Junta de Coordinación Política están marcadas por tal desaseo.

Según los priístas, sus simpatías están detrás de Enrique Ochoa Reza (ex secretario particular de Luis Téllez, ex secretario de Comunicaciones y Transportes y ahora presidente de la Bolsa Mexicana de Valores) y Cecilia Tapia, secretaria particular de la magistrada María del Carmen Alanís. De esta forma, Arely Gómez, hermana del vicepresidente de Televisa, Leopoldo Gómez, fue descartada por el PRI como una de las figuras a impulsar en la terna. Además de Jacinto Silva Rodríguez, entre los panistas se menciona como candidato a David Gómez Álvarez Pérez, y el PRD apela por la experiencia y prestigio de Álvarez Icaza, y si éste fuera vetado por PRI y PAN, la opción de reemplazo serían Elvia Leticia Amezcua Flores; asesora del sol azteca en el Congreso de Tamaulipas; Areli Cano Guadiana, comisionada ciudadana del Instituto de Acceso a la Información en el Distrito Federal, y José Salvador Guerrero.

No obstante, uno de los escenarios más viables que han construido priístas y panistas es que Enrique Ochoa Reza, Cecilia Tapia –y hasta ayer Jacinto Silva Rodríguez– sean quienes integren la terna que se votará hoy en el pleno, toda vez que Ciro Murayama fue desechado por su parcialidad política en la calificación de la elección presidencial de 2006, cuando se pronunció contra la propuesta del recuento voto por voto.

En las filas del PRI persiste el descontento sobre todo entre los representantes de Puebla, Veracruz y Oaxaca, quienes rechazaron a Arely Gómez, porque además de tener vínculos directos con uno de los directivos más influyentes de Televisa, renunció –para sorpresa de muchos– a la Fiscalía contra Delitos Electorales unos días antes de las elecciones estatales realizadas en julio pasado.