Después de una presentación en algún sitio de Coahuila, dos hombres se acercaron a preguntarles ¿cuánto cuesta la función? “Nosotras dijimos, ‘noo, ya nos vamos...’ Y, patitas pa’ qué te quiero, nos trepamos a la camioneta y vámonos”. Así cuenta Marisol Gasé la presentación de La Banda de las Recodas en el norte, que de tan exitosa, ya las andaban queriendo contratar para quién sabe qué fiesta.

La banda es el proyecto musical de la compañía teatral Las Reinas Chulas, en la cual personifican a cuatro narcotraficantes mujeres de Los Moshis, Pashuca, que cantan sobre Ciudad Juárez (que nos violenten, que nos mutilen, que nos degüellen, que nos ultrajen, que nos maquilen, que nos empaquen, que nos exporten. Que no pregunten, que no investiguen), el amor (mi novia es bien mañosa, se pasa de jariosa) y la política, a ritmo de lo que llaman cumbia electrodoméstica y narcocorridos pop.

Las Recodas cumplen cinco años, y este sábado lo celebrarán en el Teatro de la Ciudad, acompañadas de 10 músicos.

Es una función muy especial, dice Cecilia Sotres, durante una plática en el camerino, mientras se preparan para salir a escena a presentar Qué suave patria, el musical, obra de esta misma compañía teatral, Las Reinas Chulas, puesta en escena en el teatro bar El Vicio.

Simbólicamente, es muy especial para nosotras estar en un recinto como el Esperanza Iris, con su tradición de teatro de revista, sigue Sotres.

Propuestas para resolver problemas

Grabarán el concierto en vivo (será su segundo álbum) y anuncian que interpretarán su nuevo pornocorrido, Por un buen guagüis, además del narcocosido De los dedos. Somos narcotraficantes, tenemos propuestas para resolver los problemas económicos y sociales. Vamos a plantear la solución a todos los conflictos de México, lanzó Nora Huerta.

El Vicio, administrado por Las Reinas Chulas, también cumple cinco años. (Antes, el espacio se llamaba El Hábito y era manejado por la actriz y directora teatral Jesusa Rodríguez y la cantante y pianista Liliana Felipe. Ellas le pasaron la estafeta a Las Reinas Chulas.)

La leyenda de La Banda de las Recodas va así: las cuatrillizas Carrilla nacieron en Los Moshis, con un día de diferencia entre cada una. La Chikis (Nora Huerta) es la mayor (nací primero, dije, a chingar a su madre con estas pinches locas), La Chakis (Ana Francis Mor) y La Barbi (Cecilia Sotres) nacieron al mismo tiempo. La más joven es La Güera (Marisol Gasé). Cuando nacimos, nuestra madre, después de cuatro días de parto, mató a nuestro padre; luego tomó la Rumorosa y se despeñó en el cañón del Sumidero, dice Sotres. Éramos tan feas que en vez de darnos pecho nos dio la espalda. Se peló.

Ana Francis Mor corrige: No fue por horribles, sino por pirañas.

Sotres sigue la historia: Al vernos huérfanas y desamparadas, nos vimos en la necesidad de emprender el emporio que ahora manejamos: sembramos grandes cantidades de mariguana y lechuga. (Uno de los apodos para las lesbianas es lechugona.)

Se podría decir que fueron vanguardistas, porque hace cinco años la violencia relacionada con el narco aún no era pan de todas las portadas de los diarios.

Hoy, el dominio de Las Recodas se extiende por el mundo entero. Aseguran que los otros cárteles les tienen mucho miedo.

Nora Huerta propone que “en 2012, en vez de que las campañas sean del PRI, PAN, PRD, mejor que sean del cártel de las Recodas”.

De todos modos, siempre estamos detrás de un candidato, dice Ana Francis Mor.

“Vamos mejor a votar por cárteles en vez de partidos, porque la hipocresía ya es demasiada, dejemos atrás las mentiras”, sigue Cecilia Sotres.

Ya compramos el Teatro de la Ciudad, afirma Marisol Gasé. El Distrito Federal todavía nos está costando un poco de trabajo. En cambio, muchos estados de la República ya son nuestros.

Estas narcotraficantes quisieron entrarle a la música porque estábamos hartas de ser bellas, millonarias..., lanza Ana Francis Mor. ...Y sin talento, así que dijimos, vamos a hacer un grupo. Sólo nos hacía falta ser famosas para ser perfectas, completa Marisol Gasé. Somos millonarias de dinero pero pobres musicalmente. Recodas, más bien.

O sea, sufren de codez musical. Muy acordes con la política cultural del gobierno federal, dice Mor.

Además, querían ir a la Haiga, afirma Mor.

Lo lograron. Se han presentado desde el Metro Pantitlán hasta en Copenhague, además de Chicago. ¡Eso sí es cierto!, exclama Gasé, para que no haya duda.

En el país, han estado en Veracruz, Saltillo, Zacatecas, Guadalajara, Monterrey y Pachuca, entre otros sitios.

Éxtasis garantizado en el concierto del sábado, aseguran las recodas. Y si no, ellas se los consiguen, ofrece Cecilia Sotres.

Ya preparadas para salir a dar la función, en círculo, se toman de la mano, actrices y músicos, e invocan la buena suerte, al grito de: ¡Mierda! ¡Mierda! ¡Mierda!

La Banda de las Recodas se presentará en la Muestra de Artes Escénicas de la Ciudad de México, el día 6, a las 19 horas, en el Teatro de la Ciudad Esperanza Iris. Dirección musical y arreglos: Yurief Nieves. Composición musical: Yurief Nieves y Tareke Ortiz. Músicos: Carlos Cuevas, Daniel Zlotnik, Gerardo Balandrano, Helios Valdez, Jorge Cortés, Leonardo Soqui, Miguel Haller, Paul Conrad, Susana San José y Yurief Nieves.