Buenos Aires, 1 de noviembre Evidentemente conmovida, pero firme, la presidenta Cristina Fernández de Kirchner agradeció a los miles de argentinos que despidieron los restos de su esposo, el ex presidente Néstor Kirchner fallecido el pasado 27 de octubre la solidaridad en lo que definió como el momento más doloroso de su vida, aunque no el más difícil.

En este caso diferenció dolor de dificultades, al mencionar las que ha tenido a lo largo de su acción política, pero dijo el dolor es otra cosa y, este, es el más fuerte, porque he perdido al compañero de toda mi vida, de lucha y de ideales. Una parte de mi vida se fue con él, está en Río Gallegos, pero no uso la cadena nacional como terapia personal, sino para agradecer a todos los hombres y mujeres que se acercaron a saludarlo, afirmó la mandataria al hablar brevemente en cadena nacional.

Se notó el esfuerzo que hacía para que su voz no se quebrara y en su discurso destacó la presencia de decenas de miles y miles de jóvenes y su acompañamiento, uno de los fenómenos políticos más fuertes, en esa dolorosa jornada.

En cada una de esas caras vi la cara de él cuando yo lo conocí dijo la mandataria, en referencia a los años adolescentes en que se conocieron con Kirchner para luego militar juntos, casarse y vivir 35 años trabajando ambos activamente en política.

Quiero decirles que tienen más suerte que él a su edad, porque viven en un país que no los reprimió, ni los persiguió, sino que los convocó, que los ama, que los necesita y que vamos a seguir haciendo distinto entre todos, añadió.

La mandataria pasó este fin de semana junto a familiares y amigos íntimos y ayer por la tarde fue al cementerio junto con sus hijos Máximo y Florencia para visitar la bóveda donde descasan los restos de su esposo en Río Gallegos, Santa Cruz, antes de viajar a Buenos Aires para comenzar esta mañana sus tareas de gobierno.

Cristina Fernández, presidenta de Argentina, ayer en un mensaje a la naciónFoto Ap

Además de reuniones con su gabinete recibió hoy las cartas credenciales a los embajadores de Rusia, Cuba, Holanda, Canadá, Irlanda e Indonesia, quienes también le expresaron la solidaridad de sus gobiernos.

Uno de los primeros gesto fue enviar un mensaje a la nueva presidenta electa de Brasil Dilma Rouseff, a la que felicitó por el triunfo en las urnas expresando una bienvenida al club de las compañeras de género.

Es posible que Rouseff visite a Argentina como uno de sus primeros punto de gira, antes de asumir el gobierno a principio del próximo año.

Por otra parte Fernández de Kirchner viajaría el próximo 5 de noviembre a Vietnam y Corea, como estaba previsto y mañana concurrirá a un acto en la provincia central de Córdoba, donde se sabe que se prepara una manifestación de solidaridad y respaldo.

Este día la mandataria recibió un fuerte respaldo durante una reunión encabezada por el gobernador de la provincia de Buenos Aires, Daniel Scioli, junto a los intendentes del conurbano bonaerense, donde se analizó que llas administraciones del ex presidente Kirchner y de su esposa Cristina Fernández han sido las más importantes para la provincia más extensa y poblada del país.

También se advirtió que la reunión no fue “para respaldar a un gobierno débil sino a una administración fuerte, como lo ha demostrado en sus tres años de gobierno, enfrentando una dura oposición, la presidenta Fernández de Kirchner.

En este caso se decidió escribir un documento con todo lo resuelto señalando que se lucha contra un enemigo fuerte y por eso tenemos que dejar en claro el motivo de esta reunión porque sino algunos medios la van a distorsionar con el objetivo de dividirnos.

Algunas encuestas conocidas hoy sostienen que la imagen positiva de la presidenta creció hasta el 70 por ciento, y que existe confianza sobre el presente y el futuro del país.