El robo de combustibles a través de tomas clandestinas significó un quebranto para la finanzas públicas de poco más de mil 500 millones de pesos, entre enero y agosto de 2010, al detectarse un volumen de extracción ilícita acumulada de combustibles de un millón 267 mil 569 barriles, según las últimas estimaciones de Petróleos Mexicanos (Pemex). Sin embargo, aclaró que este volumen es menor en 48.1 por ciento al faltante estimado durante enero-agosto de 2009, cuando fue de 2 millones 442 mil 906 barriles.

Explicó que lo anterior fue resultado de la localización más rápida de las tomas clandestinas y, en consecuencia, de la disminución del tiempo de su exposición al robo, lo cual permitió reducir el volumen faltante de combustibles asociado al mercado ilícito.

Solamente durante julio y agosto de 2010 el volumen estimado faltante fue de 329 mil 474 barriles, lo que representa 6.7 por ciento menos que el faltante estimado en julio y agosto de 2009, que fue de 353 mil 305 barriles. Como se trata de una actividad ilícita es muy difícil cuantificar con exactitud el valor y volumen del combustible robado.

Durante el tercer trimestre de 2010, con el cumplimiento eficaz de las acciones de supervisión y vigilancia interna, consideradas en la Estrategia integral de abatimiento del mercado ilícito de combustible, se continuó desalentando el robo de productos en los centros de trabajo.

Con la reinspección de los ductos más vulnerables, el replanteamiento de los patrullajes de vigilancia y celaje de los ductos del Sistema Nacional de Refinación y el apoyo de la Secretaría de la Defensa Nacional, la Procuraduría General de la República, la Secretaría de Marina (Semar), la Policía Federal y el Centro de Investigación y Seguridad Nacional en la ejecución de operativos, durante el tercer trimestre de 2010 se identificaron y clausuraron 137 tomas clandestinas (92 en poliductos y 45 en oleoductos), respecto a 121 localizadas durante el mismo periodo de 2009. En cada caso fue presentada la denuncia penal correspondiente.

Con la puesta en práctica de la Estrategia integral de abatimiento del mercado ilícito de combustibles dirigida a evitar las pérdidas de hidrocarburos por robo, extracción, adulteración y comercialización de productos petrolíferos, así como los riesgos asociados a ellos que afectan tanto a personas e instalaciones como al medio ambiente, el robo de combustibles en los centros de trabajo prácticamente ha desaparecido, mientras casi la totalidad del volumen estimado de hidrocarburos extraído ilícitamente de Pemex se identifica en los ductos.

Lo anterior, informó Pemex, se ha logrado en virtud del cumplimiento eficaz del programa de auditorías técnico-operativas realizadas en terminales de almacenamiento y reparto, terminales marítimas, residencias de operaciones portuarias, refinerías e instalaciones de ductos, para identificar áreas de vulnerabilidad.