Ni la construcción de la supervía, ni el tramo norte del segundo piso del Periférico, de Cuatro Caminos a San Antonio, han comenzado. En el primer caso se evalúa el entronque de Centenario y están pendientes de la autorización el de Las Torres y Las Águilas, del sistema vial de puentes, túneles y distribuidores surponiente de la ciudad de México. En el segundo, se carece de la manifestación de impacto ambiental, necesaria para iniciar cualquier obra.

Hace dos meses, explicó Mar-tha Delgado, secretaria de Medio Ambiente local, se autorizó de manera condicionada la construcción de la supervía, al requerirse a la empresa Controladora Vía Rápida Poetas diversas medidas de mitigación, como ajustar a tres carriles por sentido el área de casetas en la zona de Tarango, garantizar la protección del huizache de una acacia que estaba en la Loma de Tarango y cumplir con otras condicionantes ambientales.

Ya se hizo un primer pago de 16 millones de pesos al Fondo Público Ambiental, de un total de 49 millones, para el programa de recuperación de barrancas del poniente, y presentó una fianza que garantiza el cumplimiento de las obligaciones y medidas de mitigación exigidas, explicó.

La funcionaria comentó que además se empezaron a reforestar las áreas urbanas. Se reporta un total de 30 árboles en el parque Japón, mientras en áreas naturales protegidas, como La Loma, se sembraron 2 mil e incluso se contrató a vecinos para realizar esa tarea. En los días siguientes se firmará un convenio con la PAOT (Procuraduría Ambiental y del Ordenamiento Territorial) para que dé seguimiento a las condiciones impuestas a la empresa.

La supervía será la primera obra que se vigilará y dará seguimiento, aunque una vez que haya dictamen ambiental de los segundos pisos, estaríamos en condiciones de acordar con la PAOT el seguimiento de las medidas correspondientes para mitigar y compensar que los impactos ambientales se cumplan en tiempo y forma, precisó Delgado Peralta, quien reconoció que las preocupaciones de los vecinos de La Malinche son legítimas.

Mencionó que es responsabilidad del gobierno informar lo que estamos haciendo, sobre todo en materia de obras, pues en el tema de impacto ambiental y medidas de mitigación nos reunimos muy seguido con muchos sectores de la comunidad.

La procuradora ambiental, Diana Ponce Nava, informó que se han realizado 10 recorridos en todo el trazo de la supervía –5 mil 240 metros–, donde se tienen vigentes siete denuncias promovidas por 350 personas, por lo que damos prioridad a las áreas con algún estatus de protección, así como las disposiciones de cascajo, aunque aún no ha empezado la construcción.

En lo que compete al segundo piso, se han tenido reuniones informales con funcionarios de la Secretaría de Obras y directivos de las empresas que trabajan los proyectos, pero hasta hoy no tenemos una autorización de impacto ambiental, destacó.