En junio comenzó una tendencia alcista, advierte el organismo
Lunes 1º de noviembre de 2010, p. 20
Santiago, 31 de octubre. La tendencia alcista de los precios de los alimentos en 2010 y la volatilidad de los mismos obliga a América Latina y el Caribe a prepararse para enfrentar la incertidumbre y no sufrir graves costos, explicó en entrevista con la agencia Dpa, Ekaterina Krinovos, oficial de Comercio y Mercados de la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO).
La especialista señaló que partir de junio de este año se observó una tendencia alcista, debido a los aumentos de precios del trigo y el maíz.
Apuntó que si bien los precios internacionales de los alimentos se ubican sobre el nivel de la década 1996-2006 y no han llegado a los niveles de 2008, cuando alcanzaron su máximo en 30 años, la preocupación de la FAO es la volatilidad que perjudica de manera desproporcionada a la población de menos ingresos, la cual gasta hasta 70 por ciento de su presupuesto en alimentos.
Por ello, Krinovos sostuvo que se requieren políticas públicas para proteger a estos consumidores. Hay que crear opciones para ellos, tanto por el lado del ingreso como fortaleciendo la producción local de productos que sean menos afectados por los cambios a nivel mundial
, planteó.
Krinovos agregó que la región debe prepararse ante la incertidumbre en los precios de alimentos, ya que la volatilidad de ellos no va en retirada, debido a que hay diversos factores que la hacen permanecer. Entre ellos mencionó el cambio climático, la interdependencia de los mercados de alimento y energía, además de la falta de información confiable, que provoca que los mercados estén más nerviosos y reaccionen ante cualquier noticia.
La volatilidad de los precios internacionales afecta a diversos países, y México no es la excepción. De hecho, el Banco de México prevé entre los riesgos que podrían modificar su escenario de inflación para éste y el próximo año, el incremento en los precios de los granos, especialmente del trigo y maíz, además del azúcar, los cuales presentan en los meses recientes movimientos al alza.
Es un momento de alta sensibilidad. Cuando Rusia reveló su problema de sequía y que la cosecha de trigo sería menor a la prevista, hubo un alza de precios en junio, a pesar de que 2010 es el tercer año consecutivo de cosecha abundante de este alimento
, ejemplificó Krinovos.