José Miguel Trujillo Salceda, juez primero de distrito en procesos penales federales, ordenó la tarde del miércoles el arresto de los hermanos Germán y Genaro Larrea Mota, dueños de Grupo México, para que sean ubicados por policías federales y presentados a declarar como testigos durante la segunda semana de noviembre, dentro del proceso en el cual se acusa a Napoleón Gómez Urrutia de la disposición ilegal de 55 millones de dólares del sindicato minero, revelaron fuentes judiciales.

La medida cautelar contra los Larrea fue ordenada por el impartidor de justicia, con sede en el Reclusorio Norte, horas después de que la primera sala de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) determinara ayer –al mediodía– que los juzgadores pueden emitir órdenes de arresto las veces que lo consideren necesario.

Según abogados cercanos a los empresarios de Grupo México, pese a la existencia de la orden de arresto, los testigos pueden recurrir al amparo las veces que lo consideren conveniente para evitar una arbitraria detención por algunas horas.

La comparecencia de los dueños de Grupo México fue requerida por Juan Linares Montúfar, presidente del Consejo General de Vigilancia del Sindicato Minero, quien fue detenido por la Policía Federal en Michoacán el 3 de diciembre de 2008.

Linares se encuentra preso en el Reclusorio Norte, procesado por el delito de violación a la Ley de Instituciones de Crédito, derivado de la presunta disposición indebida de 55 millones de dólares por parte de Gómez Urrutia.

A la fecha, ninguna autoridad o intimidación ha podido lograr que los Larrea acudan a declarar al juzgado, pese a que son requeridos como testigos y no como acusados.

En septiembre pasado, Marco Antonio del Toro, abogado del sindicato minero, informó a La Jornada que el sexto tribunal unitario penal resolvió que fue ilegal la determinación sistemática del juez Trujillo, quien ante varios incumplimientos de los hermanos Larrea Mota sólo ha optado por imponerles multas, pero se ha negado a ordenar su arresto.

El litigante recordó que en los últimos 14 meses las faltas de estos testigos al juzgado han sido de varias decenas. Qué curioso que el juez ha estado imponiéndoles sólo multas, como si estuviera en favor de que no comparezcan los testigos.