Organizaciones no gubernamentales y legisladores de todos los partidos políticos lamentaron el asesinato de al menos 15 jóvenes ocurrido ayer en un servicio de autolavado de Tepic, Nayarit, constituida en la tercera matanza ocurrida en menos de una semana en diferentes puntos del país.

Por su parte, la Secretaría de Gobernación expresó mediante un breve comunicado su más enérgica condena al ataque y extendió sus condolencias a los familiares y amigos de las víctimas, al tiempo que reiteró al gobernador de dicha entidad, Ney González Sánchez, la voluntad de cooperación del gobierno federal en materia de seguridad.

Las masacres ocurridas en Tijuana, Baja California; Ciudad Juárez, Chihuahua, y Tepic, Nayarit, advirtió Gloria Ramírez, presidenta de la Academia Mexicana de Derechos Humanos, parecen estar dirigidas contra los jóvenes y llevan al país a un nivel en el que la barbarie se ha vuelto noticia cotidiana.

Estamos asistiendo a una situación de ingobernabilidad; incluso se puede hablar de Estado fallido en algunas zonas. Ahora el crimen entra a tu espacio privado y te masacra con toda impunidad, señaló la activista.

A la espiral de violencia generada por el narco y la falta de acción de las policías –lo cual ya es una muestra de barbarie– se suma la victimización de los familiares de las personas asesinadas, quienes quedan atrapados en un pantano de impunidad y corrupción, dijo.

De su lado, Rocío Culebro, directora del Instituto Mexicano de Derechos Humanos y Democracia, deploró que en menos de una semana se hayan presenciado tres matanzas en el país y además dirigidas contra jóvenes.

Lo ocurrido ayer en Tepic, aseveró, nos confirma que el Estado mexicano no tiene la capacidad de resguardar la seguridad física de las personas, y que sus instituciones no parecen tener voluntad de investigar con eficiencia estos casos y juzgar a los culpables.

Por su parte, diputados de PRI, PRD y PT también condenaron la masacre y expresaron que con ejecuciones de carácter multitudinario el crimen organizado pone en jaque a todo el aparato de seguridad pública.

El nuevo crimen contra jóvenes demuestra la grave impunidad con que se maneja la delincuencia, con acciones cada vez más abominables de asesinatos por docenas, dijo el diputado Felipe Solís Acero (PRI).

Mientras, el vicepresidente de la Cámara, Jesús Zambrano (PRD), sostuvo que se trata de un claro reto al Estado mexicano, que se enmarca en el reconocimiento del secretario de Gobernación, José Francisco Blake, de que el narcotráfico domina 400 municipios en el país.

El Partido del Trabajo rechazó y lamentó profundamente los niveles de violencia que se han alcanzado en el país, especialmente con los jóvenes, sector muy vulnerable, no sólo porque representa los mayores niveles de consumo de drogas, sino porque son mal utilizados para formar parte del crimen organizado.

Arturo Zamora (PRI), integrante de la Comisión de Justicia, deploró que el gobierno federal reconozca que ha perdido el control de regiones que están en manos de la delincuencia.

Con información de Fernando Camacho