La elección de tres consejeros electorales del Instituto Federal Electoral (IFE) se definirá nuevamente con el reparto de cuotas entre los partidos Revolucionario Institucional (PRI) y Acción Nacional (PAN), y en una decisión que dejará, una vez más, fuera de la negociación al Partido de la Revolución Democrática (PRD).

Trascendió que la corriente del sol azteca Nueva Izquierda anticipó que no vería mal la nominación de Ciro Murayama, quien en agosto de 2006 firmó como responsable un desplegado en el que un grupo de intelectuales afirmó que no encontró evidencias firmes de un fraude maquinado en las elecciones que dieron el triunfo a Felipe Calderón Hinojosa.

También, al cierre de esta edición, la Comisión de Gobernación se declaró en receso, tras una discusión de tres horas en la que el PRI pretendía que de 135 candidatos, se enviara a la Junta de Coordinación Política una lista de 30 aspirantes para elegir, entre ellos, una terna que se presente ante el pleno a más tardar el sábado.

En contraste, PAN, PRD y Partido del Trabajo (PT) plantearon que la lista sea de entre 15 y 18, al defender que una relación abultada encubrirá a los verdaderos candidatos de PAN y PRI, y hará que la definición se haga en la opacidad.

Los priístas argumentaron que la comisión debía hacer un reconocimiento a intelectuales y expertos en materia electoral que participaron en el proceso de selección.

No podemos ser como los profesores barcos, que pasan a todos los de la clase, afirmó el diputado y ex consejero electoral Jaime Cárdenas Gracia (PT).

La presidenta del PRI, Beatriz Paredes Rangel, sostuvo que los diputados de los distintos partidos le tienen confianza a sus coordinadores en la junta de coordinación, y afirmó que en la bancada tricolor muchos compañeros tienen una visión de que varios de los entrevistados merecen ser valorados por ese órgano de gobierno de la Cámara.

El panista Javier Corral Jurado, presidente de la Comisión de Gobernación, detalló que el proceso de selección no sólo busca a los mejores candidatos, sino que se está ante el reto de lograr el mayor consenso posible cuando la terna sea votada en el pleno.

Mientras, en la negociación de los finalistas a consejeros, se afianzó la definición de que el PRI se arrogaría dos consejeros, y uno el PAN. Entre los candidatos que se perfilan como las cartas del tricolor están Enrique Ochoa Reza, secretario particular de la magistrada del tribunal electoral Carmen Alanís, y Arely Gómez, hermana del vicepresidente de Televisa, Leopoldo Gómez.

En el caso del PAN, incrementó su cabildeo la ex fiscal de delitos electorales de la Procuraduría General de la República (PGR) María de los Ángeles Fromow Rangel.

Asimismo, en algunos círculos perredistas se cuestiona el hecho de que avance la nominación de Ciro Murayama (si el PRI no lo veta) aunque Nueva Izquierda avale su designación, a pesar de que en 2006 suscribió un desplegado en el que politólogos y escritores como Héctor Aguilar Camín, Jorge Alcocer, Denise Dresser y Enrique Krauze avalaron el rechazo del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación al recuento voto por voto de la elección presidencial.

Murayama forma parte del círculo cercano del ex presidente del IFE José Woldenberg, quien también firmó dicho desplegado.

En tanto, este miércoles será la última sesión del IFE en la que participen los consejeros electorales Virgilio Andrade, Marco Gómez Alcántar y Arturo Sánchez, quienes dejarán su asiento en este órgano electoral, al tiempo que en la comisión de Gobernación de la Cámara de Diputados se analiza quién ocupará dichos sitios. Por ley, el 30 de octubre debe definirse el resultado de esta selección, a fin de que un día después rindan protesta en sesión extraordinaria del Consejo General del IFE.

Con información de Fabiola Martínez