Hoy será conferida a Javier Barros Sierra y Luis H. Álvarez
Miércoles 27 de octubre de 2010, p. 10
Un día antes de la entrega solemne de la medalla Belisario Domínguez al ex rector de la Universidad Nacional Autónoma de México Javier Barros Sierra (postmortem) y en vida al panista Luis H. Álvarez, se suscitó un fuerte debate en torno a la candidatura del ex comisionado para la Paz en Chiapas.
Cuando se votaba el acuerdo para otorgar dos medallas este año, el petista Ricardo Monreal y el coordinador de los senadores del PAN, José González Morfin, se confrontaron, ya que el primero deploró que la presea se haya partidizado y sostuvo que hay muchos mexicanos con más merecimientos que Luis H. Álvarez para recibirla.
González Morfin defendió la candidatura de su correligionario: Estamos absolutamente convencidos de los méritos de don Luis H. Álvarez
, recalcó. Hizo notar que el panista ha dedicado más de 10 de los últimos años de su vida a la lucha por las mejores causas de los indígenas de México. El día de ayer cumplió 91 años de entrega y servicio a las mejores causas de México. Don Luis no es patrimonio del PAN, es patrimonio de la nación
.
Monreal regresó a tribuna para recalcar que muchos mexicanos son merecedores, antes que el panista, de la medalla de honor Belisario Domínguez, y preguntó si haber sido senador es un mérito. A lo mejor es una vergüenza
, respondió él mismo. A su juicio, tampoco es motivo suficiente para el galardón el haber encabezado la Caravana por la Democracia y cuestionó si ha habido alguna solución en Chiapas.
A su vez, el senador del PRD René Arce dijo que es un reconocimiento a un militante político de la derecha, pero con credenciales democráticas
, ya que recurrió a la resistencia pacífica para luchar por sus ideales.
Debido a la polémica que suscitó este año la nominación, no habrá oradores por parte del Congreso; sólo se leerán las semblanzas de los galardonados y luego hablarán Enrique González Pedrero, en nombre de la familia de Barros Sierra y Luis H. Álvarez. Al acto asistirá como testigo el presidente Felipe Calderón Hinojosa.
Debido a ello, y ante eventuales protestas, desde anoche la sede del Senado en Xicoténcatl fue cercada por un fuerte dispositivo de seguridad, donde se colocaron vallas metálicas en las calles de Donceles y Tacuba, desde el Eje Central hasta Allende, que quedaron bajo el resguardo de elementos del Estado Mayor Presidencial.