Miércoles 27 de octubre de 2010, p. 27
Teherán, 26 de octubre. Irán comenzó este martes a cargar combustible en el reactor de la central nuclear de Bushehr, lo que fue considerado una victoria contra las sanciones impuestas por Occidente, con cuyas potencias, afirmó, todavía no ha definido la fecha y el orden del día de las negociaciones sobre su programa nuclear.
Se trata de la fase inicial de carga del combustible de la central nuclear, pues todavía tomará otros dos meses completar el proceso de descargar 163 ensamblajes de combustible al núcleo del reactor y realizar las pruebas necesarias, explicó en conferencia de prensa el jefe de la Organización Iraní de Energía Atómica, Ali Akbar Salehi.
Agregó el funcionario que Irán espera enviar la electricidad de la central de Bushehr a la red nacional en unos tres meses, en enero, es decir con dos meses de atraso en el programa inicial.
Por su parte, la secretaria de Estado estadunidense, Hillary Clinton, dijo que su país no tiene problema con esa planta atómica construida por Rusia, sino con otros sitios donde se podrían estar llevando a cabo actividades a nivel armamentístico.
Nuestro problema no es con su reactor en Bushehr, nuestro problema es con complejos como Natanz, su sitio secreto en Qom y otros lugares donde creemos que están conduciendo su programa de armas
, señaló la jefa de la diplomacia de Estados Unidos.
Tienen derecho a la energía nuclear civil pacífica. No tienen derecho a las armas nucleares
, explicó en una reunión con el ministro de Relaciones Exteriores austriaco, Michael Spindelegger.
Control conjunto ruso-iraní
La construcción de Bushehr, iniciada por Alemania en 1975 e interrumpida por la revolución islámica de 1979 y la guerra Irán-Irak (1980-1988), fue reanudada por Rusia en 1995 luego del rechazo de las potencias occidentales de relanzar las obras. La central –tiene una potencia de mil megavatios– permanecerá durante varios años bajo el control conjunto de técnicos rusos e iraníes.
El presidente de la comisión de seguridad nacional del Parlamento, Alaeddin Boroujerdi, destacó que mientras se recrudecen las presiones, Irán sigue desarrollando su programa atómico con fines pacífico, lo que consideró una victoria sobre las sanciones.
El canciller Ramin Mehmanparast manifestó que las discusiones sobre fecha, lugar y contenido de las pláticas con Occidente sobre el programa nuclear iraní aún no han finalizado, y expresó su esperanza de que las potencias den pruebas de mayor flexibilidad para lograr un acuerdo.