Estados Unidos volvió a ser emplazado por Cuba en la Organización Mundial de Comercio (OMC) por incumplir recomendaciones del Órgano de Solución de Diferencias y la persistencia del bloqueo de casi 50 años contra la isla.

En 2002 el órgano de la OMC adoptó acuerdos relacionados con la Sección 211 de la Ley Ómnibus de Asignaciones de 1998, uno de los ejemplos más claros de aplicación de la política de bloqueo anticubano.

El representante permanente de Cuba en Ginebra, Rodolfo Reyes, denunció la hipocresía y la doble moral que sustenta la conducta de Washington en materia de comercio internacional.

Reyes señaló la incompatibilidad de las afirmaciones del representante estadunidenses hace unos días, cuando manifestó que un aspecto central de la política de su país ha sido asegurar la aplicación efectiva y oportuna de sus compromisos en la OMC.

Mostró una conducta de desprecio al dictamen del órgano de solución respecto de la Sección 211, agregó.

Cuba señaló que la única solución posible al diferendo creado por la Sección 211 es su inmediata e incondicional derogación.

Países de África, Asia y América Latina apoyaron los argumentos de Cuba.