Saltillo, Coah., 26 de octubre. El gobernador de Coahuila, Humberto Moreira Valdés, deploró que la Secretaría de Gobernación se haya adelantado a deslindar a la Policía Federal del ataque que perpetraron agentes contra María Angélica Galindo Sánchez, de 47 años, y sus hijos Karen Alejandra, de 18, y Ricardo Siller Galindo, de 14, quienes fueron acribillados la madrugada del domingo pasado en esta ciudad.

“Se trata de decir las cosas como son, y cuando la investigación concluya se dirá con claridad qué pasó y quién es responsable. Aquí no se fabrican criminales ni se ponen armas a jóvenes (como los) que murieron en el Tec (de Monterrey)” a manos de militares. Aquí se admite con hombría que hubo un gran error por parte de los policías que participaron, anotó.

El domingo a las dos de la madrugada María Angélica Galindo Sánchez y sus hijos fueron atacados en la esquina de la avenida Antonio Cárdenas y la calle Gustavo Espinoza Mireles, en el sur de Saltillo, cuando circulaban en una camioneta Chevrolet Avalanche blanca

La mujer, empleada de la Secretaría de Obras Públicas del estado, había recogido a sus hijos de una fiesta. La Fiscalía General del estado cree que el vehículo se encontró de frente con un convoy de policías estatales, federales y elementos del Ejército Mexicano, quienes pudieron haber pensado que se trataba de delincuentes y dispararon.

El titular de la Fiscalía, Jesús Torres Charles, dijo que se investiga a 50 policías del estado que participaron en el ataque, así como 16 agentes de la Policía Federal, pues se utilizaron balas calibre 223, que emplean ambas corporaciones policiales.

Moreira se quejó de la estrategia del gobierno federal para combatir el crimen organizado. Esta guerra la iniciaron ellos y nosotros nos quedamos con todo este problema; nos pidieron que participáramos y lo estamos haciendo, pero también pedimos que no nos dejen solos pues van más de mil 500 inocentes muertos.