El antropólogo presentó su ensayo La sociedad sin relato editado por Sexto Piso
efímeros
El Estado mexicano tiene una larga deuda con el arte, pues por falta de recursos y de políticas culturales hay mucha obra que se ha perdido
, afirma el especialista a La Jornada
Miércoles 27 de octubre de 2010, p. 3
Un país como México, al que le falta un plan de desarrollo, no puede tener una imagen bicentenaria. Hace falta invertir en educación y cultura, gastos que no serían elevados si pensamos en el dispendio que se hace en celebraciones efímeras
, afirma el antropólogo Néstor García Canclini (La Plata, Argentina, 1939).
A propósito de la publicación de su ensayo La sociedad sin relato: antropología y estética de la inminencia (editorial Sexto Piso), el también filósofo explica en entrevista con La Jornada que el Estado mexicano tiene una larga deuda con el arte del país, pues por falta de recursos y de adecuadas políticas culturales “hay mucha obra que se ha perdido, que se ha ido al extranjero, porque no ha habido capacidad para mantenerla en México.
“También hay un rezago en la capacidad de interpretar lo que se ha hecho y lo que se está haciendo artísticamente. No obstante, son las universidades las que están en la avanzada. Un ejemplo es el simposio internacional En estética y emancipación: fantasma, fetiche y fantasmagoría, que organiza la Universidad Nacional Autónoma de México, en colaboración con el Instituto de Investigación en Humanidades de la Universidad de California y el Museo de Arte Contemporáneo de Barcelona, con un repertorio de expositores de alto nivel. Puede ser una oportunidad para avanzar teóricamente, para mirar en varias direcciones y repensar la vocación de nuestras instituciones.”
Arte y educación, desconectados
García Canclini considera que los países mejor posicionados en la escena internacional, en materia cultural, artística e inclusive científica, “son aquellos que invierten grandes presupuestos, por ejemplo, en renovar sus colecciones, en apoyar artistas jóvenes, en dar becas internacionales y luego otorgar becas para que los que se fueron regresen, para que tengan un lugar dónde ubicarse, ese es un problema de artistas y científicos.
“Hace 34 años estoy en México y por vez primera veo a egresados de alto nivel que se van al extranjero porque no encuentran dónde trabajar o doctorandos que terminan sus posgrados de forma brillante en Estados Unidos o en Europa y no pueden regresar porque no hay un programa de repatriación bien estructurado.
“Todo ello es coherente, entre comillas irónicas, con la falta de un plan de desarrollo en un país que no se industrializa, que no construye redes digitales para situarse internacionalmente en los modos en los que hoy nos comunicamos, donde es tan difícil conseguir información en las bibliotecas.
Existe una desconexión entre arte y educación, anacronismos en el sistema educativo que, además, tiene un déficit escandaloso, estamos en el último lugar de rendimiento en matemáticas y en español. Hay muy poca formación de públicos, pocos programas para incorporar el arte a las escuelas. No se aprende a ser espectador yendo una vez cada tres años a una exposición que se publicita mucho a través de la televisión.
De acuerdo con el investigador, es curioso lo que pasa con la cultura, pues cuando hay que hacer los presupuestos gubernamentales, hasta lo último se deja ver cuánto queda para ese rubro, “cuando hay congresos sobre la democracia, la última mesa es la de cultura, pero cuando ya no se entiende nada de lo que pasa en el país se dice, a lo mejor la cultura es la solución. Se le busca como un recurso desesperado en situaciones extremas.
Pero no podemos pedirle a la cultura que resuelva los problemas económicos, la desintegración social y política, la corrupción que ha desvirtuado la gestión de los asuntos públicos, la subordinación de la economía mexicana a la de Estados Unidos, porque si bien en todas ellas la cultura tiene un papel, la solución de aquellos conflictos corresponde a los políticos.
Simposio internacional
El libro La sociedad sin relato, de García Canclini, se presentó ayer en la galería Metropolitana de la Universidad Autónoma Metropolitana, con la participación de Carlos Amorales, Eduardo Nivón, Nelly Richard y Osvaldo Sánchez.
Además de un análisis socioantropológico del campo artístico, el autor se plantea cuestiones como: ¿qué dicen sobre esta época los desplazamientos de las prácticas artísticas basadas en objetos a prácticas basadas en contextos, hasta llegar a insertar las obras en medios de comunicación, espacios urbanos, redes digitales y formas de participación social?
Néstor García Canclini participará en el simposio internacional titulado En estética y emancipación: fantasma, fetiche y fantasmagoría que se realizará del 28 al 30 de octubre, de 10 a 20 horas, en el teatro Juan Ruiz de Alarcón, del Centro Cultural Universitario.
Más informes sobre el simposio en la página de Internet: www.muac.unam.mx/proyectos/campusexpandido o en el correo electrónico: [email protected].