Los diputados locales actuales salieron buenos para el escándalo, pero no para legislar. Durante cuatro horas se dedicaron más a acusarse de chantajistas y mentirosos, a gritarse, desplegar mantas y pegar carteles en las curules, que a trabajar. Sólo aprobaron seis puntos de un total de 60 que integraban el orden del día de la sesión ordinaria de ayer.

Desde temprana hora, la ausencia de legisladores del PRD, PAN, PRI, PVEM y PT se hizo manifiesta, a grado tal que en el primer acto solemne para entregar la Medalla al Mérito en Ciencias 2009, al doctor en computación Carlos Artemio Coello Coello y al físico Miguel Alcubierre Moya, sólo pasaron lista –con una hora de retraso– 34 de los 66 diputados, luego varios abandonaron el recinto hasta sólo quedar 15.

Tres de los cinco coordinadores no estuvieron en ese acto: Mariana Gómez del Campo (PAN); Israel Betanzos (PRI), y Raúl Nava (PVEM). El colmo fue cuando los diputados se dieron cuenta de que los reconocimientos otorgados carecían de firmas, por lo que al término de la sesión los retiraron a los galardonados, con la promesa de que después se los enviarían.

Concluida la ceremonia, pasaron a la sesión ordinaria, que empezó con 44 diputados. Siguieron sin aparecer 22 diputados, entre ellos Emiliano Aguilar y Octavio West (PRI), Guillermo Huerta y Fernando Rodríguez Doval (PAN), José Benavides (PT) y Víctor Varela, Héctor Guijosa y Valentín Maldonado (PRD).

La sesión transcurría sosa, por lo que algunos diputados pasaron lista y empezaron a salirse. Tres dictámenes fueron votados por el pleno con 39 sufragios. Para el cuarto dictamen el número de legisladores presentes era 33, por lo que al no haber quórum, el presidente de la mesa directiva, Rafael Calderón (PAN), canceló la sesión. Entre los ausentes había diputados del PAN, PRD, PRI, PVEM y PT.

Eso generó la irritación de los perredistas, por lo que Alejandra Barrales, presidenta de la Comisión de Gobierno del órgano legislativo, reunió a los coordinadores del PVEM, Raúl Nava; del PT, Adolfo Orive, y a la vicecoordinadora del PRI, Alicia Téllez, y sacaron un acuerdo para reiniciar la sesión. Lo que ocurrió una hora después, con Fernando Cuéllar (PRD) como presidente de la mesa.

La respuesta de los panistas fue inmediata. Encabezados por su coordinadora, Mariana Gómez, entraron al salón de plenos y alegaron que era una sesión ilegal, patito, balín, y con los mismos adjetivos calificaron a Cuéllar. Alejandro Carbajal (PRD) defendió la legalidad y acusó a los panistas de chantajistas. Luego del choque verbal, de casi una hora, éstos abandonaron el recinto y la sesión continuó.

En tribuna, Valentina Batres (PRD) presentó un punto de acuerdo para exigir al Congreso justicia distributiva con los recursos federales, mientras algunos de sus compañeros desplegaban una enorme manta con la frase No le cortemos las alas a la ciudad, lo que mereció la airada crítica de Cristian Vargas y de Alicia Téllez (PRI), quienes exigieron que la retiraran. Así se hizo.

Al final, los 34 aprobaron un punto de acuerdo de Téllez, en el que abogó por los locatarios de Xochimilco.