Desafortunadamente la batalla seguirá siendo cruenta, afirma
Martes 26 de octubre de 2010, p. 10
El gobierno del presidente Felipe Calderón no tendrá resultados a corto plazo
en su lucha contra el crimen organizado, reconoció anoche Monte Alejandro Rubido, subsecretario de Prevención, Vinculación y Derechos Humanos de la Secretaría de Seguridad Pública (SSP) federal.
Podemos estar ciertos de que vamos por el camino correcto y de que es una batalla de muy largo aliento. (Pero) no habrá resultados a corto plazo y la batalla seguirá siendo cruenta, desafortunadamente
, sostuvo el funcionario al concluir su participación en el foro denominado El México que queremos, efectuado en la Torre Mayor y organizado por miembros del Club Piso 51, la agrupación Estudiantes Comprometidos con el Desarrollo de México y la Asociación de ex Alumnos del ITAM.
El subsecretario comenzó su ponencia haciendo alusión al incremento en los índices de violencia que afectan a buena parte del territorio mexicano, y señaló que pese a ello, la única forma de vencer al crimen organizado es seguir por el camino que ha emprendido el régimen calderonista.
Fue el quehacer delictivo y la violencia que ello genera lo que obligó a la acción gubernamental, y no, como algunas voces dicen, en el sentido contrario
, refirió Rubido.
Aseguró que hechos como las matanzas multitudinarias de niños y jóvenes ocurridas recientemente en el norte de la República obedecen a que las bandas criminales que operan en el país han roto acuerdos de no agresión entre ellas, debido a que se disputan el control territorial para continuar con sus negocios ilícitos.
Refirió que basta con ver los indicadores de cómo fue creciendo la inseguridad, de cómo se fue incrementando la violencia desde 2005 (cuando la Presidencia de la República la encabezaba el panista Vicente Fox), y cómo hubo la necesidad de actuar contundentemente
.
Según el funcionario, la inacción gubernamental que existió en los años previos a la administración de Felipe Calderón fue tiempo precioso que se perdió por parte de la autoridad, y que se ganó por parte de las bandas delincuenciales
.
Recordó que al inicio del actual gobierno federal, los responsables analizaron con Calderón cuáles eran los escenarios previsibles de frente al problema del narcotráfico, el secuestro y otra cadena de delitos en que incurren los cárteles asentados en México.
El problema de la delincuencia o se combatía o se administraba, ése era el dilema. Y hubiera sido terriblemente irresponsable administrar y trasladar a futuros gobiernos, incluso a futuras generaciones, dicha problemática
, puntualizó.
Monte Alejandro Rubido aseguró que la dificultad para terminar con la fortaleza de las bandas criminales mexicanas se debe a que somos vecinos de Estados Unidos, principal consumidor de drogas del mundo, y a que ese país surte fácilmente a los delincuentes organizados de armas de grueso calibre.