Pese a las acciones antitabaco implantadas en esta ciudad desde hace más de dos años, el Distrito Federal es la segunda entidad federativa con el mayor número de fumadores, aseguró Alejandra Barrales, presidenta de la Comisión de Gobierno de la Asamblea Legislativa, quien añadió que también esta capital tiene porcentajes superiores a la media nacional en consumo de drogas y alcohol.

En conferencia de prensa conjunta con diputados de las fracciones de PRD, PRI, PVEM y PT, y con representantes de organizaciones sociales, la legisladora afirmó que es necesario cerrar filas frente a ese fenómeno social que afecta a un porcentaje alto de la población, sobre todo de jóvenes.

De hecho, anunció foros y mesas de trabajo con especialistas en la materia, los cuales planeen una política integral de prevención de las adicciones para este año, antes de que se viva un escenario como el de algunas entidades del norte de México.

Según Barrales Magdaleno, en la ciudad de México las cifras oficiales indican que existen poco más de un millón y medio de fumadores, que 68 por ciento de jóvenes ha consumido al menos una vez en su vida alcohol, y de ese universo, 50 por ciento lo hace a diario.

Para el diputado perredista Horacio Martínez y la misma Barrales, en esa nueva línea de acciones deberá verse la forma de regular la venta de solventes, pues son de fácil acceso para los adolescentes, quienes muchas veces los utilizan para drogarse.

Comentaron que una alternativa sería tener un listado de todos los negocios que se dedican a la venta de esos alcoholes, y de ahí tener un registro de a quién se le vende el producto y la cantidad.

A su vez, Alicia Téllez, del PRI, dijo que ya es preocupante la cantidad de narcotienditas que hay en la capital, por lo que en las adecuaciones legales deberán también contemplarse estos casos.

En otro foro, pero en el mismo tenor, la diputada Lizbeth Rosas Montero (PRD) se pronunció por la continuidad del programa Conduce sin alcohol, que ha demostrado ser de gran utilidad para prevenir no sólo su consumo, sino los accidentes automovilísticos en los cuales muchos jóvenes han perdido la vida por conducir bajo el influjo de bebidas embriagantes o algún tipo de droga.