El gobernador electo de Oaxaca, Gabino Cué Monteagudo, exigió a la administración de su contraparte en funciones, Ulises Ruiz, hacer justicia inmediata contra los homicidas del presidente del Consejo Político Comunitario del Movimiento de Unificación y Lucha Triqui (MULT), Heriberto Pazos Ortiz, ejecutado el sábado cerca de la agencia municipal de Cinco Señores.

Al dar el pésame a los deudos, el mandatario entrante reconoció la lucha social de Pazos en favor del pueblo triqui, además de su aportación a la democracia como fundador del Partido Unidad Popular (PUP), y garantizó que su gobierno investigará los hechos al tomar posesión el primero de diciembre próximo.

Ante los amigos, miembros del MULT y militantes que se congregaron en la sede del PUP, en el municipio conurbado de San Antonio de la Cal para participar en las exequias del dirigente asesinado, Cué pidió a los actores políticos y sociales mesura en estas horas difíciles, pues Oaxaca requiere caminar de manera pacífica y en un contexto de diálogo respetuoso.

A su vez, la dirección política del MULT demandó esclarecer el aberrante asesinato de Pazos, el cual definió como una operación quirúrgica proveniente del estado, que puede dar inicio a una escalada de violencia y ser usado como pretexto para militarizar la región triqui.

Uno de los dirigentes, Pascual de Jesús González, anunció que esta semana el MULT acudirá ante el Alto Comisionado de las Naciones Unidas y Amnistía Internacional para solicitar que consideren el asesinato como una ejecución extrajudicial.

En un comunicado, la organización también repudió el reciente asesinato del secretario general del Comité de Defensa Ciudadana, Catarino Torres Pereda, perpetrado en Tuxtepec, donde ayer fue sepultado en un acto durante el cual sus partidarios gritaban: ¡Catarino vive, la lucha sigue! y ¡Catarino, camarada, tu muerte será vengada! Ambos crímenes –asentó el MULT– muestran a los enemigos del pueblo reunidos en santa alianza para liquidar a las organizaciones sociales.

Asimismo, la agrupación responsabilizó a los grupos más retrogradas enquistados en el poder de instrumentar con métodos fascistas, propios de los años 70, la campaña de linchamiento en su contra por los asesinatos de integrantes del opuesto Movimiento de Unificación y Lucha Triqui-Independiente (MULT-I) en el municipio autónomo de San Juan Copala.

Exigió a los gobiernos federal y estatal detener la guerra de odio y exterminio, advirtió que pese a la represión mantendrá su lucha, y llamó a los pueblos de México y Oaxaca, a las organizaciones sociales, democráticas y revolucionarias, a impedir el aniquilamiento del MULT.

El oponente MULTI culpó al gobernador Ulises Ruiz de incrementar el clima de tensión política con los asesinatos de líderes sociales, y definió a Pazos como un dirigente que se pasó al gobierno y dio lugar a la escisión del MULT y la constitución del municipio autónomo de San Juan Copala.

Evaluó que el homicidio no sólo causará mayor desestabilización en la zona triqui, sino acrecentará la división y el rencor entre el pueblo, por lo cual condenó a los ejecutores del homicidio y se deslindó de éste, dada su naturaleza pacífica. Nuestras únicas armas son la denuncia y la movilización política, sostuvo.

Flavio Sosa Villavicencio, diputado local electo y dirigente de Comuna de Oaxaca, dijo que el asesinato de Pazos es un claro mensaje para el pueblo y una muestra del terrorismo de Estado, que busca sembrar el terror y generar una situación caótica.

Adelfo Regino Montes, dirigente de Servicios del Pueblo Mixe, manifestó que los asesinatos de Pazos Ortiz y Torres Pereda originan una situación delicada y preocupante, mientras Ana Velasco, del Frente de Izquierda Revolucionaria (FIR), alertó sobre el clima de zozobra e inseguridad política y social que genera la campaña oficial de persecución y exterminio de líderes. En igual sentido se pronunció el Comité Cerezo México.

(Con información de Matilde Pérez)