Domingo 24 de octubre de 2010, p. 20
La cultura de la denuncia es vital para combatir la trata de personas en México, coincidieron especialistas en el tema, quienes instaron a la población a presentar querellas por explotación sexual, comercial o laboral, delito que se ha constituido como el tercero más redituable del crimen organizado en el mundo.
Durante la inauguración del primer Foro académico contra la trata de personas, Omeheira López, secretaria técnica de la comisión para prevenir y sancionar esa actividad, de la Secretaría de Gobernación, indicó que es un delito complejo de identificar y perseguir, pues en muchas ocasiones las víctimas no se asumen como tales y no denuncian los hechos.
Además, los responsables de estos delitos se aprovechan de la situación de vulnerabilidad de las víctimas, como por ejemplo la gran dificultad que tienen para acceder a la justicia, su minoría de edad, una situación migratoria irregular, alguna discapacidad o dificultad para comunicarse en el idioma del país
, indicó.
Recalcó que para erradicar la trata de personas es necesaria una acción más amplia y debidamente coordinada que permita, por una parte, informar a la sociedad sobre las redes y las formas de evitar caer en este delito; identificar los números de ayuda para contactar a las autoridades que puedan auxiliarlos o ante quienes pueden realizar la denuncia.
El trabajo conjunto entre las dependencias y entidades de la administración pública federal y la Procuraduría General de la República facilitará la atención, protección y asistencia de las víctimas, permitiendo su incorpo- ración a la sociedad sin riesgo ni estigmatización social
, indicó la funcionaria
Judith Rodríguez, defensora de los Derechos Politécnicos, –área organizadora del foro–, comentó que en el IPN se han desarrollado diversas estrategias que coadyuvan tanto a formar profesionales que favorecen el progreso social, como a propiciar, a través de competencias y habilidades, el pleno desarrollo de su personalidad.
Se han impulsado programas institucionales relacionados con equidad de género, salud, seguridad, medio ambiente, cultura de la legalidad y derechos humanos, de tal manera que contribuyan a la generación de mujeres y hombres participativos, comprometidos con su entorno y su comunidad, con un alto sentido de solidaridad social, tolerantes y respetuosos ante las diferencias, pero también críticos ante las grandes desigualdades
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