El diputado Roberto Gil se pronuncia por una renovación generacional en el panismo
Coinciden los candidatos a la presidencia blanquiazul que el partido tiene tareas pendientes
Domingo 24 de octubre de 2010, p. 14
Cecilia Romero, candidata a la dirigencia nacional del PAN, rechazó la posibilidad de establecer una alianza electoral en los comicios presidenciales de 2012 con otras fuerzas políticas, ya que este tipo de estructuras se construyen para derrotar a quien se encuentra en el poder.
Mencionó que el caso clarísimo es el de Oaxaca, donde el PRI tenía más de 80 años de gobernar y era necesario buscar la alternancia. Pero una alianza del PAN en 2012 no tiene sentido ni parece lógica cuando es Acción Nacional el que está gobernando
, puntualizó.
Tiempo de autocrítica
Por su parte, el diputado federal Roberto Gil, también aspirante a la jefatura del blanquiazul, expuso que su partido tiene retos muy importantes de cara a los próximos comicios presidenciales de 2012.
Por ejemplo, el legislador puntualizó que debe reanimarse, articular una renovación generacional, ocupar más espacios públicos, generar un discurso en el cual los ciudadanos puedan ver el resultado de la función de gobierno y por qué ciertas políticas deben tener continuidad o ser fortalecidas.
Si bien la administración federal tiene un balance positivo, agregó que también hay que ser autocríticos y observar que hay saldos pendientes y muchas cosas que corregir. El cambio debe ser más profundo
, subrayó el aspirante.
Entre las políticas públicas que deben mantenerse enumeró, en primer lugar, la de seguridad, en contraparte consideró necesario contener el gasto público desmedido, regresivo y los subsidios indiscriminados.
Gil Zuarth, quien hoy solicitará su registro como candidato a la presidencia del PAN, reconoció que ese instituto ha perdido la confianza en sí mismo y la forma de recuperarla es aceptar que hemos hecho importantes contribuciones a la modernización de México y también decir que tenemos muchas tareas por hacer
.
Receptora de severas críticas por su interés en buscar la jefatura del blanquiazul, pese a que durante su gestión en el Instituto Nacional de Migración (INM) se registró la matanza de 72 migrantes centro y sudamericanos en el estado de Tamaulipas, Cecilia Romero dijo respetar esos señalamientos, pero que no los comparte.
Hay razones válidas y otras no tanto para hacer ese tipo de críticas tan acervas; dicen que a quien no le guste el agua salada que no se meta al mar, y yo estoy en el mar porque me gusta la discusión y el debate
, resaltó la ex funcionaria con una militancia de más de 30 años.
Al hacer un balance del PAN, expuso que es necesario resolver el dilema de qué tan cerca debe estar el partido del jefe del Ejecutivo federal. Se trata, continuó, de un tema que hay que terminar de debatir y definir, pues ya ha provocado situaciones complicadas.
Luego de recordar que en el viejo régimen priísta el presidente tomaba todas las decisiones en su partido, destacó que en Acción Nacional se ha hablado de sana distancia y democrática cercanía. Pero se requiere fijar cuál es la relación que debe haber.
Hay que poner orden
Desde su punto de vista, dijo que el PAN tiene que apoyar al presidente y al gobierno emanado de sus filas, en tanto sus políticas públicas tienen que ver con la identidad del instituto político, y al gobierno por su lado, le debe interesar una relación de respeto y cordialidad con su partido.
Tambien señaló que hay que poner orden en Acción Nacional; revisar la normatividad interna para aplicarla y analizar la forma cómo se hacen las afiliaciones y cómo se selecciona a los candidatos.
En entrevista con este diario, Romero se manifestó partidaria de construir la unidad interna del blanquiazul a partir del diálogo y la discusión, y no imponerla por decreto y menos aún manteniendo una actitud agachona, omisa y acrítica.
Aceptó que llegó un poco tarde a la contienda por la presidencia panista, pero confió en que ganará la elección, pues aseguró que apela al voto maduro y razonado de los consejeros.
Por último descartó que haya peligro de fractura en el PAN por el proceso interno si se mantiene un pacto de damas y caballero para jugar limpio y con transparencia; si no hay líneas, consignas, boycots, fuego amigo o mano sucia, enfatizó.